Huelga Cataluña
'La paz se ha acabado, prepárense', esa era la advertencia de unos piquetes que no han puesto nada fácil trabajar este viernes en Cataluña. La frase ha aparecido pintada sobre un escaparate. Muchos comerciantes se han encontrado sus negocios con los cristales rotos y las macetas tiradas. Explican que lo peor se vive por la noche, cuando los radicales queman y rompen todo con lo que se encuentran. Ahora toca hacer recuento de daños.
Casi un 40 % de las pequeñas y medianas empresas de Cataluña han paralizado su actividad este viernes por la convocatoria de huelga, la mayoría a través de acuerdos con sus plantillas para aplicar fórmulas de flexibilidad o para trabajar a distancia. Una peluquera ha explicado a un equipo de Antena 3 que va a dar servicios mínimos a sus clientes, aunque hay pocos. En los bares la clientela también ha caído, los camareros calculan que entre un 30 o 40% menos.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha rechazado que lo que está convocado este viernes en Cataluña sea una huelga y ha afirmado que mucha gente está parando "porque no tienen capacidad de trabajar, porque no se les deja trabajar libremente". En declaraciones en Antena 3, Garamendi ha pedido a la Generalitat que vele para dar "orden y paz" así como para que se respete el derecho a trabajar y ha expresado su tristeza por la imagen que se está proyectando de Cataluña. "No tiene sentido que se llame huelga a algo que no es", ha subrayado
Empresas industriales como Seat y del sector comercial, como Mercadona y Mercabarna, están limitando su actividad por las dificultades que están encontrando para recibir mercancías como consecuencia de la huelga.