CONFLICTO EN EL SUBURBANO MADRILEÑO
El Comité de Huelga de Metro ha propuesto a sus trabajadores suspender la huelga indefinida hasta el próximo lunes, día 12, para tener una semana de tiempo para negociar con la compañía la situación actual y el día 13 volver a reunirse para decidir cómo continuar.
A lo largo de la jornada del lunes, el suburbano madrileño funcionó con normalidad, debido al cese de los paros de los trabajadores.
Los trabajadores ponen como condición la misma que la semana pasada, no tocar el convenio colectivo y que desaparezca el millar de expedientes que la empresa ha abierto a los empleados que se saltaron los servicios mínimos los pasados martes y miércoles.
Asimismo, tal y como se lo han expresado a la dirección de la compañía, proponen, para reducir gastos, acabar con los generados en publicidad y patrocinio, con las horas extras y, por consiguiente, contratar a más y terminar con las gratificaciones además de reducir los niveles económicos más altos.
UNA HUELGA QUE COMENZÓ CON DUREZA
La huelga comenzó el lunes con servicios mínimos, mientras que el martes y el miércoles la red de suburbano no pudo ofrecer servicio a los usuarios al no poder salir ningún tren de las cocheras.
Esta situación hizo que la Comunidad de Madrid, y especialmente la capital, sufriera un auténtico caos en el que los viajeros tuvieron que hacer malabares para poder realizar sus trayectos habituales.
El jueves y viernes el Metro retomó los servicios mínimos, y el fin de semana la red funcionó con normalidad, dando una tregua a los madrileños e intentando los trabajadores acercar posturas con la dirección de la compañía, algo que finalmente no ha ocurrido.
En todo caso, si finalmente se repitiera la situación del martes y el miércoles, y volviera, en palabras del consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, "la huelga salvaje", la Comunidad está preparada con una flota de 250 autobuses privados que recorrerían en superficie el itinerario que hacen las líneas de Metro.