Mayores
Carlos San Juan recogió 600.000 firmas pidiendo un trato más humano de la banca a los mayores, que se sienten excluidos por la digitalización. Hablamos con él 7 meses después.
Carlos San Juan lo dice claramente: "Me ha decepcionado porque yo confié muchísimo en la señora Calviño, tenía la esperanza de que cumpliera los plazos con una ley que ella misma anunció". Se siente decepcionado porque asegura que las medidas que le prometieron para dar un trato máshumano a los mayores en los bancos no se han cumplido.
Este jubilado valenciano de 78 años se convirtió en un símbolo de la lucha contra la exclusión financiera de los mayores. Inició la campaña 'Soy mayor, no idiota' y recogió 600.000 firmas para pedir que no se aparte a los mayores por la digitalización. Pero, refiriéndose a la Vicepresidenta nos cuenta que "ella dijo que no iba a ser nunca un maquillaje y ahora con mucha pena tengo que decir que es un maquillaje".
"Siete meses después el silencio es total"
La vicepresidentaNadia Calviño le recibió a las puertas del Ministerio alabando su lucha en el mes de febrero, cuando fue allí a entregar esas firmas. "Hay que garantizar un trato personalizado, hay que garantizar que ustedes se sienten bien tratados, queridos, respetados", le dijo en aquel momento.
Pocos días después se firmó un protocolode atención en los que la banca se comprometía a tener un trato preferente con los mayores, facilitándoles entre otras cosas un horario ampliado para recibirles en persona en las sucursales.
Sin embargo, han pasado siete meses y según San Juan "ahora hay un silencio total". Reclama que se apruebe una ley que obligue a los bancos a cumplir estas medidas y que no sean ellos los mismos que hagan un seguimiento, sino que "la evaluación la hiciera el Gobernador del Banco de España".
Una barrera para los mayores
Por su experiencia, San Juan asegura que se están encontrando con que "en una misma entidad bancaria unas sucursales cumplen y otras no porque sólo tienen un trabajador". Y que siguen teniendo muchas dificultades porque no todos los mayores saben hacer sus operaciones en un cajero automático: "No puede ser que un ciudadano no pueda, después de las 11 de la mañana, acceder a su dinero, a sus pensiones".