El importante papel de las ovejas para recuperar las vías pecuarias y hábitats de gran valor ecológico

La Unión Europea da luz verde al mecanismo para el reparto de los fondos de ayuda por la pandemia. Los parlamentos de los 27 países han aprobado que se destinen 750.000 millones de euros para superar la crisis generada por la pandemia. Entre otras, se financian iniciativas destinadas a luchar contra la despoblación y la conservación del medio ambiente. Una de ellas consiste en recuperar las vías pecuarias, muy deterioradas por la actividad del hombre. Para ello, cuentan con 'ayudantes' muy valiosas: las ovejas.

Ellas se han convertido en las salvadoras del terreno. Las ovejas están devolviendo a la vida a zonas devastadas. La ausencia de estos animales y la presencia del hombre había roto la cadena de conservación del campo. Los ganaderos dicen que "es una enorme oportunidad para conectar con los espacios naturales". Con esta iniciativa se tratan de recuperar vías pecuarias y hábitats de gran valor ecológico.

Los rebaños cumplen con una función muy importante. En las zonas más erosionadas, los técnicos aran el terreno y las ovejas pasan allí la noche. El objetivo es que abonen el terreno con sus excrementos y con las semillas que caen de su piel.

"En estas zonas el problema que tienen las vías pecuarias es que hay un pasto muy embastecido y mucha biomasa vegetal", explican los expertos. Por eso, ponen ahí a las ovejas para que coman y reduzcan el exceso de biomasa.

Esta es la manera más ecológica de permitir que otras especies puedan crecer y prevenir incendios. En terrenos dañados, donde debería haber más arbustos y vegetación, las ovejas también juegan un papel muy importante en la recuperación.

Además, recuerdan que la ley de vías pecuarias prohíbe el paso de vehículos excepto los autorizados. De hecho, el paso excesivo de coches es una de las causas que deterioran las vías pecuarias. Con la presencia de las ovejas en las vías más dañadas, la vida se sigue abriendo paso.