EVOLUCIÓN DE LOS MERCADOS
El Ibex 35 se ha desinflado en la recta final de la sesión y ha cerrado con un escueto avance del 0,3%, con lo que se ha situado por debajo de los 6.500 puntos, a pesar de la buena acogida de la subasta de bonos y obligaciones del Tesoro.
Y eso que Santander se revalorizó un 1,66% y BBVA, un 1,15%, pero Telefónica se dejó un 1,7% y Repsol perdió un 1,26%, lo que dejó al Ibex en los 6.438,1 puntos. Tampoco ayudó Iberdrola (-1,77%), que se anotó la tercera mayor caída del selectivo. Grifols encabezó las subidas, seguido de FCC (+2,91%) y BME (+2,53%). En el terrero de pérdidas destacó Sacyr, que se precipitó un 4,44%, mientras Bankinter se dejó un 1,87%.
Bankia perdió un 1,54% y aproximó así el precio de su cotización al euro, al marcar 1,024 euros por título. El Ibex, pese a anotarse su cuarto repunte consecutivo, se quedó rezagado de los avances protagonizados por las principales plazas europeas. Londres sumó un 1% y Milán ganó un 0,9%. Al otro lado del Atlántico, Wall Street mantenía el vigor de las subidas, al avanzar un 0,69% al inicio de sesión.
La subasta sí que parecía surtir efecto en el mercado de deuda pública, pues la prima de riesgo española se relaja a los 473 puntos básicos. Ahora bien, la rentabilidad del bono español a 10 años permanecía por encima del 6%. Por su parte, el euro se fortalecía respecto al dólar y fijaba el intercambio al cierre de mercado en 1,2557 'billetes verdes'.