COMIENZAN LAS PÉRDIDAS
Lo peor que podía pasarle hoy al sector turístico le ha sucedido. La incertidumbre sobre si habrá huelga, cuándo y cuántos días tiene consecuencias inmediatas.
El 30% de las reservas de agosto se hace a última hora, es decir, estos días, y miles de turistas no están dispuestos a pasar por esto. Es el "efecto al caos aeroportuario" que ya están notando en las agencias de viajes
Un sólo día de paro afectaría a medio millón de pasajeros. Con ese dato, los hoteleros avanzan una cifra de lo que sería, dicen, una "catástrofe". Mil millones de euros, esa sería la factura de la huelga. Sobre a quién enviársela, los controladores lo tienen claro: al gobierno.
Las aerolíneas, agencias de viajes y hoteles coinciden al señalar que no están dispuestos a aceptar que 2.000 controladores pongan en jaque a todo un sector.