ENTERRADOS POR LA HERENCIA
Este es el caso de Esteban, heredero de una grandísima fortuna. Un juzgado lo reconoce como hijo biológico de un potentado empresario andaluz.
Su madre entró a trabajar como sirvienta y se quedó embarazada siendo menor de edad. Sus tres hermanos han hecho lo posible para apartarlo de la herencia.
Se negaron a hacerse las pruebas de ADN y días antes de que el juez desenterrase los restos del padre, la familia se adelantó.
En una situación parecida se encuentra Sofía que tras doce años de juicios una prueba de ADN la sacó de dudas.
Es hija de un importante ganadero, casa en la que su madre había servido. Su historia es una de esas en la que la diferencia de clases hizo posible una historia de amor. Legalmente es la hermana del hasta ahora único heredero, sin embargo él no la ve con buenos ojos.
Y es que a la hora de repartir nada rompe más familias que las herencias.