Salarios
La pérdida de poder adquisitivo en la UE es una constante cada vez que conocemos un nuevo dato de inflación. Los precios siguen en niveles muy altos y los sueldos son los grandes olvidados en esta crisis. Bruselas cree que ha llegado el momento de afrontar algunas subidas, ya que las empresas han estado registrando beneficios, que deben ser aprovechados. Hay compañías que ahora "gozan de algo de espacio para aumentar los salarios".
La Unión Europea ha perdido ya la cuenta de las multi-crisis consecutivas que ha enlazado en el terreno económico. Desde la gran recesión de 2008, el Brexit, la pandemia y ahora la guerra de Ucrania. Cada una ha tenido su receta y cada una ha requerido soluciones diferentes, pero todas nos han tocado directamente en el bolsillo a final de mes.
Actualmente, la invasión rusa ha provocado un terremoto mundial que afecta a muchos ámbitos pero el ciudadano europeo de a pie sobre todo lo está notando en la elevadísima inflación.
Los españoles, a pesar de que lo sufren cada día en el mercado, gozan de la tasa más baja de toda la Unión. Un alivio que sabe a poco. Según los datos de enero de 2023, nuestro IPC estaba en el 5,8%, cuando una decena de países europeos tienen una cifra de doble dígito, -por encima del 10%-, y estados como Letonia están en el 21.6%.
La Comisión Europea analiza constantemente la situación. En uno de los últimos informes afronta el impacto que estos precios desbocados tienen en el poder adquisitivos de las familias. Evidentemente, los sueldos han sufrido una importante pérdida de poder adquisitivo durante los últimos meses. Podríamos definirlos como los los grandes olvidados de cada crisis. Y, por eso, Bruselas cree que es momento de aumentar los salarios, sobretodo porque piensa que las empresas tienen margen para hacerlo, después de meses registrando beneficios. Unas más y otras algo menos.
Los servicios de la Comisión Europea sugieren que "en general, las empresas tienen algo de espacio para adaptarse al aumento de los salarios". La explicación es muy técnica pero tiene una sólida base. Creen que las familias y los consumidores han llegado a una "aceptación del aumento de los precios que puede haber sido conducente a mayores márgenes de beneficio en algunos sectores". Y es ahí donde pone el foco: esos márgenes que se acumulan desde la pandemia deben ser aprovechados para aumentar el poder adquisitivo en Europa.
Misma línea en el BCE
La preocupación por la pérdida de poder adquisitivo también ha sido analizado por el Banco Central Europeo. Su presidenta ya abordó el tema en su primera entrevista en una televisión en España hace poco, con Susanna Griso, en Espejo Público. Christine Lagarde llamó a los sindicatos a sentarse a negociar con los empresarios para conseguir subidas de salarios.
La política francesa (ahora banquera central) se ha mostrado favorable a esos aumentos, ante todo, en los colectivos más vulnerables y con las remuneraciones más bajas, porque son los que más lo están sufriendo. Los precios del supermercado no distinguen de quién es cartera cuando se pasa por caja.
Lagarde recordó que "las empresas siguen teniendo buenos resultados. Hay buenas razones para sentarse a negociar con los trabajadores. No hay que entrar en un círculo vicioso de si los precios suben, los sueldos suben; pero hay que adaptarse y negociar para mejorar los salarios. Esperamos que pueda tener su efecto".