EL GOBIERNO NO SOLICITÓ NINGÚN PLAN DE RECAPITALIZACIÓN

De Guindos: Ordóñez aconsejó nacionalizar Bankia un día después de la dimisión de Rato

El ministro de Economía lo revela en su declaración escrita remitida al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia. En concreto, se refiere a la recomendación del Banco de España de convertir de forma "voluntaria" las participaciones preferentes suscritas por el FROB en la matriz de Bankia.

El Ministro de Economía, Luis de Guindos, asegura que el Banco de España fue quien aconsejó la nacionalización de BFA-Bankia y que el Gobierno no solicitó ningún plan concreto de recapitalización de la entidad ni la salida de su entonces presidente Rodrigo Rato. Así consta en la declaración por escrito, que ha remitido el ministro de Economía al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu por el caso Bankia, en el que fue citado como testigo.

Con su declaración, De Guindos contradice lo que argumentó el exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez en su declaración ante el juez el 14 de febrero, en la que aseguró que el Banco de España "perdió totalmente el control" de Bankia cuando Economía exigió a Rato un nuevo plan de capitalización de la entidad distinto del que ya había aprobado el supervisor.

El ministro explica en su declaración que el entonces gobernador le remitió el 8 de mayo -un día después de que dimitiera Rodrigo Rato- un correo electrónico en el que aconsejaba la conversión voluntaria de las participaciones preferentes que tenía el FROB en BFA (matriz de Bankia). Además, asegura que el exgobernador le trasladó en ese correo que la Dirección General de Supervisión había comunicado ya a la entidad la conveniencia de que su consejo aprobará la conversión voluntaria esa misma semana.

"Dicha conversión se materializó finalmente provocando la nacionalización de la entidad", precisa el ministro, que añade que el departamento que dirige "no solicitó ningún plan concreto" de saneamiento de Bankia, y que nunca se presentó ningún proyecto para su aprobación en Economía. También indica que la situación "de emergencia" de Bankia era un asunto que preocupaba al Gobierno y al Banco de España, y que se mantuvieron conversaciones con la entidad para plantear una estrategia y "acabar con la alarma y solventar la situación definitivamente".

En dichas conversaciones "no se habló de un plan concreto" de Bankia, según el ministro, que aclara que todos los organismos internacionales pusieron de manifiesto la necesidad de actuar "de forma rápida, transparente y contundente" para devolver la confianza a la banca. A pesar de la difícil situación de Bankia, la Comisión Europea, el FROB y el Banco de España creyeron que la entidad debía reestructurarse y no resolverse, según el ministro, que considera que entre los problemas más relevantes de la entidad se encontraba el Banco de Valencia.

En cuanto a Rodrigo Rato, explica que en abril de 2012, se reunió en diversas ocasiones con él, y que el entonces presidente de Bankia presentó varios planes de fusión para la entidad, una de ellas, bastante avanzada, que finalmente se frustró. A partir de ese momento, Rato informó al ministro de que iba a plantear actuaciones para asegurar la viabilidad en solitario de Bankia, entre las que se incluía la petición de ayuda adicional al FROB.

"En ningún momento solicité la salida del presidente Rato", asegura el ministro, que no obstante pone de manifiesto que una preocupación común de los organismos internacionales era la estructura de gobierno corporativo de la entidad. El ministro también aclara que conoció que Rato iba a presentar su dimisión por una llamada que le hizo el 7 de mayo y dice desconocer las razones que le motivaron a hacerlo.

En esa misma llamada, Rato le comunicó que iba a proponer al consejo el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri como nuevo presidente y le pidió que le mostrara su apoyo, según De Guindos, que asegura que esa es la primer vez que habló con el nuevo presidente en calidad de ministro. Al respecto, señala que Economía no pidió a Goirigolzarri ninguna reformulación de las cuentas y que la solicitud de ayuda de 19.000 millones planteada por Bankia "no fue acordada" con él.

El ministro también manifiesta que la primera noticia que tuvo de que el informe de auditoría de Deloitte sobre Bankia no se había realizado fue el 4 de mayo, tras la presentación de las cuentas de la entidad a la CNMV. Esos mismos días, el 4 y 6 de mayo, el ministro se reunió con Rato, el presidente del Santander, Emilio Botín, el del BBVA, Francisco González y el de CaixaBank, Isidro Fainé, para analizar la situación del sector, la evolución del crédito y el acceso a la financiación, pero no se habló de Bankia.

El juez de la Audiencia Nacional citó a declarar como testigo por el caso Bankia al ministro de Economía, que dada su condición de miembro del Gobierno, podía hacerlo por escrito.

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