Comunidad de vecinos
Un vecino de un edificio en Madrid ha encontrado su coche emparedado. De la noche a la mañana, han levantado un muro en su plaza de garaje dejando su vehículo en el interior, sin salida.
Fernando ha tenido que utilizar una maza y dar golpes en una pared para enseñarnos su coche. Nos cuenta que hace cinco años hizo una obra sin permiso de la comunidad en el garaje del edificio. Afirma que fue el administrador del edificio el que "sin consultar con nadie", decidió levantar una pared para que no pudiera entrar. En esa ocasión, su coche no estaba aparcado en la plaza de garaje.
Pero hace unos días, Fernando decidió tirar esa pared para meter su coche. Al día siguiente, tuvo la misma sorpresa que hace cinco años. De la noche a la mañana, habían levantado un muro, pero esta vez sí tenía su coche en la plaza. Fernando culpa al administrador de la finca. "Este muro lo levantaron en un par de horas". "De hecho hay una cámara de seguridad en el garaje, pero como el administrador es el único que tiene acceso a esas imágenes, no me las quiere mostrar", afirma.
"Como si el edificio fuera suyo", asegura Fernando que se comporta el administrador, y afirma que llevan años sin celebrar juntas de vecinos. "Lo normal es que se celebren juntas de vecinos para votar cualquier decisión o derrama, pero el administrador lo decide automáticamente", denuncia.
Los conflictos en esa comunidad de vecinos de Madrid vienen de lejos. Fernando y muchos vecinos aseguran que las cuentas de la comunidad no están claras. Se trata de un edificio con más de 250 vecinos, la mayoría, mujeres mayores que compraron hace décadas unos apartamentos pequeños, que no superaban los 40 metros cuadrados.
"Pisos muy pequeños con una comunidad mensual carísima", dice una de las vecinas. "Estamos pagando más de 400 euros mensuales y no sabemos quién decide esos pagos, porque hace muchos años que no se presentan las cuentas del bloque", afirma esta vecina. "Desde 2010 no ha habido cuentas correctamente presentadas", añade.
Y así llevan años los 260 vecinos, con actas y reuniones impugnadas a la espera de juicio .