MÁS DE 60.000 GRIEGOS TIENEN CUENTAS EN EL PAÍS VECINO
Más de 60.000 griegos tienen abiertas cuentas bancarias en la vecina Bulgaria para evitar así las restricciones a la retirada de efectivo impuestas por las autoridades del país mediterráneo.
Los griegos solo tienen que cruzar la frontera hasta localidades como Petrich y Sandanski, a 10 y 20 kilómetros respectivamente de la frontera, y acudir a una sucursal local. Con únicamente presentar un documento de identidad y rellenar unos impresos, en apenas media hora se puede abrir una cuenta que permite sacar dinero prácticamente sin limitaciones. "En dos días tuvimos apertura de cinco depósitos de más de 100.000 euros cada uno y todos ellos de ciudadanos griegos", reveló un empleados de una ofician bancaria en Petrich.
Aunque el Gobierno ha relajado las restricciones del 'corralito', sigue vigente un límite de 60 euros diarios para la retirada de efectivo en cajeros automáticos, o bien de 420 en ventanilla para quien no haya sacado dinero durante toda una semana. "Actualmente hay unas 60.000 cuentas individuales de clientes griegos abiertas en bancos en Bulgaria", declaró el economista, Krasen Stanchev, del Instituto Economía de Mercado.
La ironía de esa fuga de ahorros es que un 25 por ciento del mercado bancario búlgaro está en manos de cuatro bancos cuyas casas matrices son griegas: Alpha Bank, UBB, Pireaus Bank y Postbank. Sin embargo, las filiales búlgaras operan de forma totalmente independiente de sus centrales en Grecia porque son "bancos búlgaros con participación griega", según los define el Banco Nacional Búlgaro. No tienen inversiones en bonos, obligaciones y derivados financieros del Gobierno griego y las limitaciones impuestas por las autoridades helenas sobre los bancos nacionales no se aplican a las sucursales en el extranjero.
A los griegos se les permite llevar 2.000 euros en efectivo o su equivalente en moneda extranjera en sus viajes al extranjero, por lo que alguien que cruce a Bulgaria cada día puede tener al cabo de una semana 14.000 euros en su cuenta búlgara, y todo de forma legal.
Además, las tarjetas bancarias emitidas por bancos extranjeros no están sometidas a límites, por lo que un griego con una tarjeta búlgara puede superar en Grecia ese máximo de 60 euros diarios, explicaron fuentes bancarias. Generalmente, las tarjetas en Bulgaria tienen un límite de 200 euros en cajero y 1.500 euros de pago en comercios al día, pero algunos bancos ofrecen la posibilidad de sacar más dinero si se abona una tasa mensual.
A ese movimiento de dinero ayuda también lo relajado de los controles fronterizos. En el paso de Kulata-Promachonas el tráfico es siempre intenso en ambas direcciones, porque muchos búlgaros se desplazan a las cercanas playas griegas por vacaciones o incluso para pasar el día. Los agentes de la Policía fronteriza se limitan a lanzar una ojeada a los documentos de identidad, sin registrar los maleteros de los coches ni del equipaje de sus ocupantes para buscar efectivo que supere los máximos marcados.
Además de los particulares que trasladan sus ahorros a Bulgaria, últimamente ha crecido el traslado de compañías griegas a ese país, especialmente a Petrich y Sandanski. Desde 2009, unas 10.000 pequeñas y medianas empresas se han mudado al otro lado de la frontera, según explica el economista Georgui Angelov, del Instituto Open Society. Ambas ciudades se han vuelto muy populares entre los griegos en los últimos años, porque los precios de la vivienda, y el coste de la vida en general, son hasta tres veces inferiores a los de su país.