POR LOS DAÑOS PROVOCADOS EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
El Parlamento griego aprobó esta madrugada por unanimidad la creación de una nueva comisión formada por todos los partidos para reclamar a Alemania reparaciones de guerra, así como la devolución del préstamo forzoso durante la ocupación nazi y de las obras de arte expoliadas.
En un debate que se prolongó durante más de siete horas, los diputados de todos los partidos mostraron un inusitado consenso en cuanto al objetivo, si bien hubo matices con respecto a cómo debían formularse las reclamaciones.
El primer ministro, Alexis Tsipras, inició el debate con un discurso en el que manifestó su esperanza de lograr resultados en esta legislatura.
"Quiero asegurar que (el Gobierno) hará todo lo posible para que a través del diálogo haya progresos en Europa. Grecia cumplirá con sus obligaciones, pero el Gobierno trabajará para que los demás cumplan las suyas, que hasta ahora no han cumplido", afirmó.
El primer ministro señaló que su Gobierno "apoyará el esfuerzo del Parlamento y le ofrecerá todo el apoyo político y legal necesario" para lograr que en esta legislatura "haya un resultado".
Tsipras reiteró que las víctimas griegas de la ocupación nazi deben ser homenajeadas y dijo que "los recuerdos" de estos crímenes "están vivos y debemos mantenerlos vivos, no para avivar la falta de confianza entre pueblos sino para recordar lo que pasó cuando en vez de la solidaridad se imponen los sentimientos de superioridad nacional".
Recalcó además que el pueblo alemán "pagó un precio muy alto" durante la Segunda Guerra Mundial, pero recordó que tras la firma del Acuerdo de Londres en 1953 "debía hacer frente a sus obligaciones" derivadas la guerra, algo que desde entonces el país "intenta evitar" con "argucias legales".
El Gobierno griego exige a Alemania reparaciones a las víctimas y también por la devastación de infraestructuras y por el crédito que el III Reich obligó a Atenas a concederle.
El préstamo obligatorio que nunca fue devuelto a Grecia tendría un valor actual de entre 7.000 y 11.000 millones de euros. Esta petición no es nueva pues ningún Gobierno griego ha desistido en pedir reclamaciones, fuera de la tendencia política que fuera.
El año pasado se había creado ya una comisión multipartita, que debió suspender sus tareas al disolverse el Parlamento.