Huelga transportistas
La Casa Grande de Xanceda es la mayor granja ecológica de Galicia. Han decidido bajar los precios de sus productos lácteos. No pueden distribuirlos por el paro de transportistas.
"¡Tenemos muchos yogures que buscan un hogar ya!". Es el reclamo de esta granja a través de su página web. Afirman que la huelga de transporte les impide su distribución, así que los ponen a la venta con un 10% de descuento. En sus almacenes se acumulan artículos por valor de hasta 100.000 euros.
La granja está localizada en Mesía (A Coruña) tiene 300 vacas y 200 hectáreas de terreno libre de pesticidas, herbicidas o productos químicos. Su producción es completamente ecológica. La huelga ha provocado que en sus almacenes se acumulen artículos por valor de hasta 100.000 euros, ya que llevan una semana sin poder distribuirlos.
Los yogures almacenados caducan el día 8 de abril
Sara Torreiro, portavoz de la granja, nos explica que los yogures almacenados caducan el día 8 de abril y que, por tanto, ya no son aptos para incluirlos en el circuito comercial de supermercados o grandes superficies. Los ofrecen desde su web con un 10% de descuento.
Las vacas necesitan ser ordeñadas a diario. De momento están utilizando la leche para producir artículos con una fecha de caducidad más tardía, como los quesos, pero la situación a medio plazo es insostenible. De hecho las cinco personas que se ocupan del departamento de expedición está parados y los veinte operarios encargados de la producción están a punto de hacerlo.
Los artículos no vendidos se donarán a bancos de alimentos
Torreiro nos explica que en cualquier caso sus productos no acabarán en el vertedero. La empresa sigue una política de "cero desperdicio de alimentos", así que, si no se pudieran vender, se donarían a bancos de alimentos o a diversas asociaciones. La Casa Grande de Xanceda también colabora en el programa "ni una familia sin lácteos" en el municipio de Mesía del que se benefician más de 40 personas.
Desde la empresa, lamentan la situación provocada por la huelga y piden una solución. Aseguran que con este escenario se verán en breve obligados a tirar la leche. Exigen que para los productos ultra frescos se respeten unos servicios mínimos de abastecimiento.