CaixaBank
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, carga contra el impuesto extraordinario a la banca. Asegura que se basa en una "hipótesis que no es cierta" porque los resultados extraordinarios, caídos del cielo, "no se están produciendo".
CaixaBank critica el impuesto extraordinario a la banca. No está de acuerdo con la decisión de "mantener los gravámenes a energéticas y bancos" que recoge el pacto entre PSOE y Sumar. Según su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, hay una discriminación en ese impuesto e insiste: "gravar más a la banca es como pegarse un tiro en el pie porque es el aparato circulatorio de la economía".
Asegura que este tributo se basa en una "hipótesis que no es cierta" porque los resultados extraordinarios, los llamados "caídos del cielo", no se están produciendo. Todo esto ha ocurrido en la presentación de resultados de CaixaBank que, en los primeros nueve meses del año, se han disparado un 48%, alcanzando los 3.659 millones de euros. Números que se deben, en gran parte, a la subida de los tipos de interés.
Repsol es otra de las grandes compañías españolas que también ha mostrado su rechazo al impuesto extraordinario a las energéticas. En las últimas horas, Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha confirmado que la compañía se plantea llevarse fuera futuras inversiones. Insisten en que el gravamen es "ilegal, inconstitucional y discriminatorio". Aun así, todos los proyectos que ya están en marcha no se van a paralizar. No peligra, por ejemplo, el proyecto de Cartagena. La primera planta de biocombustibles avanzados de España que se inaugurará en las próximas semanas y donde Repsol ha invertido unos 200 millones de euros.
La vicepresidenta primera del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, no ha tardado en contestar a las grandes compañías españolas. Asegura que los inversores internacionales están apostando por España. "Estamos atrayendo proyectos estratégicos importantísimos para nuestro futuro y me sorprendería que los propios españoles sean los que vayan en una dirección distinta". Pero lo cierto es que ya conocemos alguna empresa que ha tomado, esa otra dirección, la de marcharse. Hace solo unos meses, en abril, Ferrovial sorprendió con el anuncio de su marcha a Países Bajos.
Los empresarios respetan la opinión de CaixaBank y Repsol sobre los impuestos extraordinarios. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, los califica como "impuestos a la carta" que generan "una inestabilidad total". Y asegura que las empresas tienen la obligación de buscar espacios adecuados para llevar a cabo su actividad y que tienen la "libertad y todo el derecho a hacerlo.