LA MAYOR OFERTA PÚBLICA DE LA HISTORIA
La Sociedad Estatal para la Venta de Acciones de Loterías y Apuestas del Estado (SEVALAE) ha decidido desistir de la oferta pública de venta de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), que ha venido preparándose desde el año pasado, según informó el Ministerio de Economía y Hacienda.
La decisión de suspender la salida a Bolsa de Loterías, que iba a ser la mayor oferta pública de venta de acciones en la historia de España, se debe a que "no se dan las condiciones adecuadas de mercado para garantizar unos ingresos que reflejen su valor", indicó Economía.
Según añadió el gabinete dirigido por Elena Salgado, "en este momento la situación de los mercados de capitales es muy distinta y la SEVALAE, con el debido asesoramiento, considera que no se dan las condiciones adecuadas para garantizar unos ingresos que reflejen el valor de la SELAE".
El Gobierno subraya que la operación para colocar una participación de Loterías en el mercado "podrá retomarse cuando las circunstancias del mercado lo recomienden".
En diciembre del año pasado se adoptó la decisión de transformar la entidad pública empresarial Loterías y Apuestas del Estado en una sociedad estatal con el fin de dar entrada al capital privado.
Desde entonces, se habían dado todos los pasos necesarios para llevar a cabo la privatización parcial de la sociedad con la adopción del acuerdo del Consejo de Ministros del 11 de marzo de 2011, por el que se constituyó la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, previa valoración de sus activos, y el posterior del 29 de abril de 2011, por el que se autorizaba la enajenación de hasta el 30% de la participación del Estado en el capital de la misma.
Salida nula
Loterías y Apuestas del Estado tenía previsto salir a Bolsa el próximo 19 de octubre, según el calendario definitivo de la colocación. Esta operación podría haber proporcionado unos ingresos al Estado de entre 7.000 y 8.000 millones de euros.
La operación no contaba con el visto bueno del PP, que ha mostrado en varias ocasiones su tiene intención de, si llega al poder tras las próximas elecciones, utilizar "todas las herramientas que estén en su mano" y a su alcance para impedir que el Estado sufra las consecuencias de la venta a un "precio irrisorio" del 30% de Loterías y Apuestas del Estado (LAE).