CIU, PP O PNV, REACIOS
El Gobierno busca avales, entre las minorías parlamentarias, para su decreto de reforma laboral. Texto que aprobará el miércoles y que someterá a votación en el Congreso el día 22.
CIU, objetivo prioritario del cortejo por sus diez escaños, desaprueba la negociación contrarreloj. Su portavoz Durán y Lleida, describe, en su blog, literalmente como “un churro los 41 folios del decreto”.
Aún así, el PSOE exhorta al PP y a Convergencia a cooperar ya porque no habrá prórroga.
El más explícito ha sido el ministro de Fomento José Blanco; "que pongan las cartas encima de la mesa y que digan a todos los españoles cuál es la reforma que ellos harían. Estamos dispuestos a hablar de lo que quieran, a dialogar y a acordar. Pero no estamos dispuestos a perder el tiempo."
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal ha asegurado que “el PP va a apoyar todas las reformas que sean buenas para los trabajadores de toda España."
Les legitiman, dice Cospedal, los cinco millones de empleos creados en ocho años de gobierno mientras Zapatero, dos años de espaldas a la crisis sólo ha generado fracaso.
En busca de aliados, el propio Presidente ha relanzado estos días las relaciones con el PNV. Por la reforma laboral y, aún más, por los próximos Presupuestos Generales del Estado. Desde fuentes socialistas consideran que sería todo un “drama” para España que se renovasen los anteriores presupuestos por no existir acuerdo parlamentario.