SMI
La vicepresidenta tercera del Gobierno se ha reunido con la comisión asesora para su análisis y ha vuelto a pedir a los empresarios sentarse a negociar.
El Gobierno avanza en su intención de volver a subir el Salario Mínimo. Así lo ha indicado hoy la vicepresidenta segunda del Ejecutivo y ministra de Trabajo tras reunirse con la comisión asesora para su análisis.
Yolanda Díaz ha dado este viernes "un plazo de dos meses y medio" a la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional para que determine cuál es la subida correcta para el próximo 2023, poniendo sobre la mesa el compromiso que adquirió el Gobierno de coalición: que quede igualado, con estas subidas, al 60% del salario medio de España.
La titular de Trabajo ha asegurado que es necesaria aplicar esa subida para responder de manera eficiente a los ciudadanos ante los "momentos difíciles y excepcionales" tras el inicio de la Guerra en Ucrania por parte de Putin. Además, ha nombrado a otros países de la Unión Europea que han decidido revisar al alza el SMI: Alemania, Bélgica, Grecia, Francia, Países Bajos o Polonia, con incrementos de entre 9 y 15 puntos.
Además, ha explicado que hasta que no se haya cumplido ese plazo de dos meses y medio no trasladará ese monto a la mesa de diálogo, a la que ha vuelto a invitar a la CEOE.
"Soy muy prudente. No voy a hacer propuestas. Van a tener que esperar a que escuche a lo que diga la Comisión y lo que digan los agentes sociales", ha subrayado al tiempo que ha recalcado el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores, que recoge la posibilidad de que el Ejecutivo central consulte con los agentes sociales sociales en cuanto a cuatro parámetros: la inflación, actualmente en aumento, la productividad media nacional alcanzada, el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional y la coyuntura económica general.
La semana pasada, Díaz realizó unas polémicas declaraciones, asegurando que no estaban a la altura y pidiendo a los empresarios arrimar el hombro, que recibieron críticas por parte de la CEOE.
Se acusó de arrogante a la vicepresidenta segunda del Gobierno y se pidió arrimar el hombro al Gobierno, que es quien "tiene unos ingresos fiscales que han superado una cota histórica".
Hoy, Díaz ha rectificado y ha asegurado que la CEOE siempre ha estado a la altura.