SE BUSCA REGULARIZAR El EMPLEO SUMERGIDO
Uno de los grandes focos de la economía sumergida está en los servicios a las familias. Un ejemplo de ello son las niñeras, los acompañantes para los mayores los mayores o los cuidadores de enfermos. Muchos de ellos trabajan sin contrato y, por tanto, no pagan impuestos. Ahora Hacienda se plantea incluir más casillas en la declaración de la renta para que lo podamos desgravar.
Estas ventajas fiscales ya funcionan en países como Francia, lo que dio lugar a un millón de empleos que hasta entonces legalmente no existían. En nuestro país la patronal de las empresas a las familias lleva años pidiendo incentivos de este tipo para regular el sector. Estiman que, de aplicarse la medida, podrían aflorar y legalizarse en los próximos años unos 600.000 empleos.
Se espera que con ellos las familias que contraren dichos servicios ahorren en el IRPF, a cambio Hacienda controlará las rentas de los trabajadores regularizados y el IVA de muchas facturas.