PLAN DE LUCHA CONTRA EL EMPLEO IRREGULAR
Vicente Lorenzo dirige en Madrid una empresa de ayuda a domicilio. La normativa obliga a este tipo de empresarios a pasar una inspección cada año. Sobre la mesa del técnico, Vicente incluye la relación de contratos y el alta en la Seguridad Social. Por delante, sesenta minutos de revisión para dar luz verde a los nuevos permisos.
El Gobierno quiere aumentar estos controles para hacer aflorar la economía sumergida. Una medida del plan de lucha contra el empleo irregular que también pone en su punto de mira el cobro ilegal del paro. Cada vez es más habitual: en sectores como el hostelero muchos empleados trabajan sin contrato para no perder la prestación social y, así, cobrar más pero en dinero negro.
Ahora ese fraude estará más vigilado. El Gobierno aumentará en más de 100 funcionarios a los inspectores y subinspectores dedicados a esta tarea. El objetivo: atajar el fraude en el empleo.