CONSEJO DE MINISTROS
La vicepresidenta del Gobierno ha dicho que los presupuestos de 2015, aprobados este viernes durante el Consejo de Ministros, "serán los de la consolidación de la recuperación y el empleo".
Este próximo año, se pone el acento en cuestiones como la función pública, que ha soportado buena parte del peso de los ajustes, y en el capítulo de inversiones, donde habrá acciones prioritarias para mejorar el tejido productivo.
"Hemos pasado de ser un problema a ser el país que más crece en la zona euro", ha subrayado Sáenz de Santamaría.
El techo de gasto no financiero será de 129.060 millones de euros y que estarán marcados por la revisión al alza del crecimiento previsto: al 1,3% este año y al 2% en 2015.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha definido a estos presupuestos como los del "control" y están destinados "al crecimiento, el empleo y la cohesión social".
Asegura que "el Gobierno sigue comprometido con la reducción del déficit público", que debe cerrar este año en el 5,5% y el próximo curso en el 4,2%.
No obstante, el ministro ha dicho que no se cumplirá con la previsión de recaudación de 2014 por el céntimo sanitario, ya que los ingresos tributarios serán inferiores respecto de los previstos del orden de 3.000 millones, pues más de 2.000 viene de la devolución del céntimo sanitario. Esta devolución será devuelta por la Agencia Tributaria la próxima semana.
Los presupuestos recogerán las novedades anunciadas este jueves por el Ministerio de Hacienda.
Por un lado, el salario de los empleados del sector público seguirá congelado seguirá congelado en 2015 por quinto año consecutivo, al igual que la tasa de reposición de empleo público, que de manera general se mantendrá a cero, aunque se establece una excepción del 20% para los que se consideran servicios públicos esenciales.
Además, se devolverá a los funcionarios de la Administración General del Estado (y previsiblemente a los de las comunidades autónomas) a principios del año próximo una cuarta parte de la paga extraordinaria que no se les abonó en 2012.
Para cuadrar las cuentas y conseguir pasar de un déficit público estimado en el 5,5 % del PIB en 2014 a un 4,2% en 2015 sin ajustes adicionales, tendrá una gran importancia la entrada en vigor de la reforma fiscal, con la que se pretende estimular la economía y el consumo.
Asimismo, por primera vez los presupuestos recogen el nuevo índice de revalorización de las pensiones, ya que cuando se presentaron las cuentas de 2014 la reforma no estaba todavía en vigor, aunque se usó como guía para subirlas el mínimo garantizado del 0,25%, mismo porcentaje que posiblemente se aplicará en 2015.