RECTA FINAL DE LA NEGOCIACIÓN
"El Gobierno está apurando el plazo haciendo todos los esfuerzos para conseguir que haya un acuerdo y, si no, tendrá que actuar en solitario", señaló el ministro, preguntado por periodistas a su llegada al Consejo de Ministros de Telecomunicaciones que se celebra hoy en la capital belga, y que preside al estar España al frente de la UE este semestre.
Cuestionado por si se generalizará el contrato con 33 días de indemnización, Sebastián rehusó hablar de ninguna medida concreta. "Lógicamente, habrá que esperar a ver si se alcanza un acuerdo entre las partes involucradas", señaló. Por lo que se refiere al plazo para lograr un acuerdo, apuntó que, "en principio, se había dicho a finales de mayo". "No creo que haya una fecha muy rígida, pero entiendo que tiene que ser esta semana", concluyó.
Preguntado por las El PP supera en nueve puntos al PSOE que otorgan al Partido Popular ventaja si se celebrasen ahora elecciones, Sebastián subrayó que "el Gobierno se dedica a trabajar", y añadió: "Hoy venimos aquí a trabajar en cosas muy importantes para Europa, y otros se dedican a contar votos; pues allá ellos". El Gobierno, la patronal y los sindicatos volverán a reunirse hoy para encarar la fase final de la reforma laboral e intentar llegar a un acuerdo o, de lo contrario, el Ejecutivo establecerá por decreto la suya.
El 31 de mayo era el límite que, en principio, marcó el Gobierno para llegar a un pacto. Así que esta semana que comienza es la semana de la reforma laboral. O sindicatos y patronal se ponen de acuerdo, o el Gobierno la impondrá por decreto.
Y es que, de las negociaciones del fin de semana ninguna novedad. El abaratamiento del despido que piden los empresarios se encuentra con la firme oposición de los sindicatos.
El pacto laboral reúne hoy de nuevo a Gobierno, patronal y sindicatos. Expira el plazo para acordar una reforma que, tras dos años de diálogo social infructuoso, entra sin remedio en vía muerta.
O se ponen ya de acuerdo los agentes sociales o el Ejecutivo asumirá el mando, decidirá por decreto -ya está en preparación- y lo trasladará después al Congreso, como defiende la Secretaria de Organización socialista, Leire Pajín.
"Vamos a agotar compañeros y compañeras hasta el último segundo la capacidad del Gobierno para intentar llegar a un acuerdo en el diálogo social. Agotaremos hasta el último minuto lo que haga falta para intentar llegar a un acuerdo. Pero además, asumiremos un nuestra responsabilidad".
El abaratamiento y la ampliación de las causas objetivas del despido o la rebaja de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social son los grandes obstáculos.
El PP responsabiliza a Zapatero por incapaz. En palabras de su secretaria General, María Dolores de Cospedal, se necesita "una reforma laboral que haga que la pequeña y mediana empresa contrate a trabajadores y no tenga miedo ha hacerlo y que los trabajadores se sientan seguros por tener un puesto de trabajo coin todos los derechos sociales (...) Como el señor Zapatero lleva dos años y no tenemos la reforma laboral, pues vamos ya a los cinco millones de parados".
Pero hay quien pide incluso el sacrificio del Presidente. Así, con dureza, el portavoz parlamentario de CiU, José Antonio Durán i Lleida ha considerado a Zapatero como un "cadáver político" que debe sacrificarse por España.
El deseo del Gobierno, llevar la reforma laboral al Consejo de Ministros el próximo 11 de junio. Su intención, generalizar los 33 días por despido.