Ganadería
La subida de los costes de las materias primas para muchas explotaciones es inasumible. Los ganaderos han tenido que sacrificar más animales de lo esperado porque no pueden mantenerlos y eso está reduciendo también su producción de leche.
Los ganaderos advierten que no pueden más. La subida de los precios, la inflación y la inestabilidad económica les está pasando factura. Para muchas explotaciones los costes de las materias primas resultan prácticamente inasumibles.
Ante esta situación muchos han tenido que sacrificar más animales de lo esperado al no poder mantenerlos. "En un intervalo de 3 meses he tenido que matar 44 animales porque no podíamos pagar las facturas", explican algunos productores de Sevilla.
Al tener menos vacas, también hay menos leche. "Se gasta mucho. El forraje, la alfalfa, el heno y la paja han subido más del 50%", detallan. Y por eso el litro de leche se paga ahora a casi el doble. "Ha pasado de 32 céntimos a más de 60, una burrada", lamentan.
Misma situación en Cantabria. Allí aseguran que antes se producían cerca de 5.000 litros de leche en cada granja, pero ahora obtienen en torno a los 4.000. "Faltan 1.000 litros en cada una".
Ganadería al límite
El pasado mes de octubre la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha reconoció que la situación de los ganaderos era "dramática" e "insostenible". "Para reducir gastos, los ganaderos de la región tienen que sacrificar vacas y ovejas que, en circunstancias normales, hubieran seguido en las ganaderías", dijo entonces el secretario general de la asociación, José María Fresneda.
Más de tres meses después el problema continúa. El sector pide soluciones inmediatas para enmendar una situación que resulta totalmente caótica. "Cuando se ha querido actuar ya ha sido tarde. Las vacas se han matado y muchos compañeros han abandonado", afirman.
A este panorama se suma que las importaciones de leche también han aumentado. "Seguramente que viene mucho más caro que lo que se produce aquí", comentan. El temor principal de los ganaderos es que los costes de producción mantengan esa tendencia alcista y se vean obligados a cerrar. "En el conjunto de España se han matado 90.000 vacas más que el año pasado, que es la cantidad que tenemos ahora de leche", reiteran.