Turismo
Un análisis de expertos europeos sitúa a Galicia, Cantabria y Asturias entre las comunidades más beneficiadas.
Este verano son muchos los que huyen del calor y todo apunta a que la tendencia se mantendrá en los próximos años. Se escapa de la temperaturas extremas y se busca un clima agradable y suave. ¿Y dónde se encuentra? Un estudio europeo constata que la preferida es Galicia.
La demanda se prevé que crezca más de un 3% si el calentamiento de España, como todo apunta a ello, es de 4 grados. Mientras el sur del país se acercaba, hace tan solo unos días, a los 50 grados, Galicia registraba unas temperaturas agradables que atrajeron a miles de turistas.
Se calcula que la comunidad del noroeste de España podrá ganar hasta 291.400 pernoctaciones, según un análisis elaborado por científicos en el que se ha tenido en cuenta el clima como principal motor del movimiento en el período estival.
Los lugares más beneficiados, además de Galicia, son Cantabria y Asturias. Y, en el lado opuesto, encontramos ocho comunidades en las que las pernoctaciones se reducirán de un modo sustancial. Baleares, por ejemplo, perderá más de un 8% de las pernoctaciones turísticas si la temperatura se incrementa en 4 grados. Le sigue Murcia, con un 6,8% menos y la Comunidad Valenciana con más de un 3%
Pero, si tenemos en cuenta el estudio a nivel europeo, España, junto con Chipre y Grecia, serán los países que más turistas perderán debido a la subida de las temperaturas. Justo en la zona opuesta, los países del norte serían lo que tendrían un beneficio de que se produjese una aumento de la temperatura en cuanto a turismo se refiere. Casi un 9% más de visitantes acudirían a países como Reino Unido, Irlanda o Lituania.
Estos países son menos visitados por los turistas por culpa de las temperaturas gélidas a las que están expuestos diariamente, y aunque en la temporada de verano sea menor, el frío no les abandona en ningún momento.
Constante este estudio, por tanto, que quienes viajan buscan, cada vez más, un clima suave y agradable para, entre otras cosas, poder disfrutar del verano sin grandes sofocos y conciliar el sueño con termómetros que no superen los 20 grados en las horas nocturnas.