EN ALGUNAS COMUNIDADES ESTÁN PROHIBIDAS
En España hay unas 500 gasolineras desatendidas, un 5% del total. Se estima que por cada una que se instala, se destruyen 6 puestos de trabajo. A cambio, sus precios son un 3% más baratos que los de una estación de servicio clásica.
Comunidades como Extremadura ponen multas de hasta 15.000 euros para las gasolineras en las que no haya al menos un trabajador de 7 de la mañana a 10 de la noche. Mantienen que la ausencia de empleados supone un mayor riesgo en el caso de que algo vaya mal, que perjudica a las personas con discapacidad y limita la posibilidad de hacer reclamaciones.
La más restrictiva es Castilla y León, que obliga a que por la noche también haya al menos un empleado en la estación de servicio.