DISCREPANCIAS CON EEUU SOBRE EL MEDIOAMBIENTE
Los líderes del G20 han logrado cerrar la declaración final de la cumbre en la que se comprometen a "luchar contra el proteccionismo" pero también contra las prácticas desleales con instrumentos "legítimos" de defensa comercial, tras salvar el último escollo en materia climática que alejaba a Estados Unidos de la mayoría de socios.
El documento recoge que Estados Unidos trabajará estrechamente con otros países para "ayudarles a acceder y usar energías fósiles de manera más clara y evidente", pero deja claro que es una "declaración" del país y no una posición respaldada por el resto de países, han informado fuentes de la negociación.
Esta reivindicación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es incompatible con los compromisos del acuerdo internacional sobre clima de París, que el resto se compromete a cumplir y aplicar "plenamente".
La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado satisfecha de que el G20 haya respaldado de forma unánime el libre comercio y condenado el proteccionismo, pese a las disputas en este ámbito, sobre todo con EEUU. En la rueda de prensa final al término de la cumbre de líderes del G20, Merkel subrayó que el comercio internacional produjo "los debates más intensos" de la cita, pero que finalmente se pudo alcanzar un compromiso en este foro de economías industrializadas y emergentes.
La jefa del Gobierno alemán indicó que el G20 también se mostró unánimemente en contra del "comercio injusto", abogó por que los intercambios internacionales estén "basados en reglas" y destacó que incluso en el caso del acero se ha apostado por buscar una solución multilateral. "Hemos dicho claramente que queremos que los mercados permanezcan abiertos, que rechazamos el proteccionismo y también el comercio injusto", afirmó.
La canciller agregó no obstante, en el capítulo del comercio internacional, que sus "beneficios" "no han llegado a todos" y que el G20 quiere promover el "crecimiento inclusivo". Merkel subrayó también el papel de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para trazar las "reglas globales" sobre las que deben basarse los intercambios, pero también cualquier acuerdo bilateral en este ámbito.
Sobre la cuestión de la sobrecapacidad del acero, que llevó recientemente a EEUU a amenazar con sanciones a la UE y China, la canciller se mostró satisfecha de que se haya instado a un órgano multilateral sectorial a que analice la situación y, para el próximo noviembre, presente un informe "sustancial" con "soluciones concretas". "Espero que este formato multilateral pueda resolver uno de los mayores problemas que tenemos en la actualidad", aseguró la canciller.
El comercio era uno de los asuntos más espinosos en esta cumbre, pero finalmente los negociadores lograron encontrar un punto de entendimiento. El viraje de EEUU en materia comercial desde la llegada de Donald Trump a la presidencia ha dificultado el consenso en torno a este punto, que hasta el año pasado no había ocasionado controversias.