DEL 23 AL 26 DE ENERO
El Foro de Davos se convertirá a partir de mañana de nuevo en el lugar donde los líderes abordan junto con la sociedad civil y los empresarios los grandes problemas del mundo, pero también se abrirá a debates actuales como el acoso sexual o la posverdad. La reunión anual del Foro Económico Mundial es vista como una plataforma única para fijar la agenda mundial a comienzos de cada año, ya que diferencia del G20 y el G7 u otras cumbres internacionales, no solo reúne a más líderes que cualquier otro foro, sino también a más de 3.000 participantes del mundo económico, político, social, cultural, académico y científico.
Hasta 5.000 soldados y mandos del Ejército suizo y de la Policía velarán por ello por la seguridad de los asistentes, y además, como es habitual, se cerrará el espacio aéreo sobre Davos durante la reunión anual. El Foro ya comenzará hoy a calentar motores con la actualización de las perspectivas económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la entrega de los Premios Cristal a la actriz Cate Blanchett, el cantante Elton John y la estrella de Bollywood Shah Rukh Khan por su liderazgo en la defensa de los refugiados, la lucha contra el VIH/sida y los derechos de la infancia y las mujeres.
Aunque los 70 jefes de Estado y de Gobierno que viajarán este año a Davos tendrán un protagonismo inevitable, como el rey Felipe VI de España, varios mandatarios de América Latina y de Europa, de Oriente Medio y de África, así como el presidente de EEUU, Donald Trump -si éste finalmente viaja a Suiza tras el cierre del Gobierno-, el Foro quiere mirar más allá de los mandatarios. Con más de 1.900 ejecutivos de empresas, 230 representantes de medios de comunicación, casi 40 líderes culturales, otros tantos de organizaciones internacionales, 35 emprendedores, 80 jóvenes destacados, 32 pioneros tecnológicos y 70 responsables de sindicatos, organizaciones religiosas y de la sociedad civil, el Foro de Davos se convierte en un lugar donde debatir muchos asuntos de actualidad.
En más de 400 paneles y sesiones de trabajo, los participantes debatirán cómo "crear un futuro compartido en un mundo fracturado", el lema de esta cuadragésima octava edición, que será inaugurada el martes con el discurso de apertura del primer ministro indio, Narendra Modi, como representante de la mayor democracia del mundo. La idea detrás de este tema es fomentar la cooperación entre todos los actores de la sociedad, según ha explicado el fundador y director ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.
Pero no solo para hacer frente a conflictos, sino también para buscar soluciones comunes a fin de cerrar la brecha de género, generar un crecimiento y un comercio más incluyentes, paliar el efecto de la digitalización de la industria en los trabajadores, luchar contra el cambio climático y el acoso sexual, combatir las amenazas cibernéticas y adaptarse a las nuevas tecnologías.
Así, se cuelan este año en Davos cuestiones que están en la más reciente actualidad, como el movimiento #MeToo (Yo también) que partió de Hollywood, pero que afecta a más esferas del mundo político, artístico y empresarial -con un panel titulado "Género, poder y afrontar el acoso sexual". En señal de apoyo a las mujeres, el Foro ha querido dar una señal: el encuentro del 23 al 26 de enero será copresidido únicamente por mujeres. Eso sí, de los 3.000 participantes solo el 21% son mujeres.
En Davos también tendrá un espacio el debate sobre los 'fake news' (noticias falsas) y sobre la posverdad, término acuñado en EEUU a raíz de la elección del presidente Donald Trump, y en el que los hechos no son tan importantes a la hora de influir en la opinión pública como los llamamientos a la emoción y la creencia personal. La irrupción de nuevas tecnologías en la economía digital y las finanzas como la tecnología "blockchain" o cadena de bloques, una tecnología digital que garantiza la veracidad de las operaciones por internet, será otra cuestión de actualidad que se analizará.
Asimismo, el Foro dedicará varias sesiones a las amenazas cibernéticas, tan de actualidad por los recientes ataques mundiales a empresas y la injerencia rusa a través de las redes en diferentes elecciones, y lanzará, además, el Centro Global para la Ciberseguridad para fomentar la cooperación.