Pueblos endeudados
El Ayuntamiento sevillano tiene un plazo de diez días para presentar un inventario que recoja todas las propiedades que le pertenecen, incluyendo los bienes no tangibles.
Allá por Sevilla, al norte de la capital de la provincia, está Burguillos, un pueblo de algo más de 7.000 habitantes que comparten, esta semana, el mismo tema de conversación. Solo se habla de una cosa: la noticia que han recibido y que nunca habrían imaginado.
Desde hace años, arrastraban una deuda de 27 millones de euros, pero un fondo buitre norteamericano con sede en Luxemburgo (KSAC Europe Investments) la ha comprado por siete millones. Un movimiento que hace tambalear su patrimonio, porque el fondo ha presentado, ante el juzgado de lo Mercantil 1 de Sevilla, una demanda que implica el embargo de los bienes del municipio hasta saldar la deuda.
De esta manera, el Ayuntamiento tiene un plazo de diez días para presentar un inventario que recoja todas las propiedades de las que dispone: un centro cultural, un pabellón deportivo, piscina municipal, tierras agrícolas y varias viviendas. Aunque el embargo, además, podría afectar a bienes no tangibles, como saldos y activos bancarios o subvenciones de otras administraciones o locales que estén a nombre del consistorio.
Ante esta amenaza de embargo, los vecinos responden indignados y la rechazan taxativamente. Defienden que el patrimonio de Burguillos es solo del pueblo y de ellos, sus habitantes, los que pagan los impuestos.
Para conocer el origen de la deuda hay que remontarse al mandato de José Juan López, ex alcalde de Burguillos entre 1995 y 2009. Fue condenado e ingresó en prisión en 2014 por un delito contra la ordenación de territorio y otro de prevaricación urbanística.
En paralelo a la alcaldía del municipio sevillano, López presidía la empresa municipal Burguillos Natural, que tuvo que ir a concurso en 2009. De hecho, el procedimiento comenzó con una cantidad inicial de 13,5 millones de euros que correspondían a deudas que la sociedad municipal había generado, pero luego se han ido sumando otros intereses.
Burguillos no es el único pueblo con problemas. Seguro que se acuerdan de los trabajadores de Alburquerque, 13 meses estuvieron sin cobrar ni un solo euro.
Y Vallada, en Valencia, lleva años encabezando la lista de los pueblos más endeudados. El problema empezó en un terreno en el que pretendían levantar un megacomplejo dedicado a la náutica, eso sí, a bastantes kilómetros del mar. "No tenía mucho sentido, pero continuaron adelante".
Ahora, todo esto podría convertirse en un parque industrial, pero el Ayuntamiento no encuentra inversores para sacar adelante el proyecto.
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