EN SU ANÁLISIS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
El Fondo Monetario Internacional ha pedido a España "una política económica proporcionalmente ambiciosa" a los desafíos que afronta, entre ellos la necesidad de un "urgente crecimiento intensivo en empleo y mayores ganancias en competitividad".
El Fondo reconoce, en el informe de revisión anual del llamado Artículo IV, el impacto positivo de las reformas iniciadas por el Gobierno español, pero recuerda que "la confianza de los mercados sigue débil y las perspectivas son muy difíciles", para lo que recomienda "una visión clara a medio plazo".
Por ello, el FMI ha recomendado a España que recorte los sueldos de los empleados y aumente el IVA e impuestos especiales de forma temporal para compensar la incertidumbre en torno a las reducciones de gasto previstas, al mismo tiempo que ha reclamado al Gobierno que elimine la deducción de compra de vivienda y acelere las privatizaciones.
En el análisis anual de la economía española, el FMI señala que las reducciones de gasto están previstas en las "áreas adecuadas", pero alerta de que "llevará tiempo identificarlas, serán difícil de implementar y sus resultados son inciertos".
"Es muy probable que el objetivo del 5,3% del déficit no se alcance", aseguran
Por ello, incide en que para dar garantías de que el ahorro previsto se materializará, "futuros recortes en sueldos públicos y aumentos en IVA o en impuestos especiales podrían aprobarse ahora y cancelarlos sólo si los objetivos son alcanzados".
"Dado el tamaño de la consolidación necesaria, ninguna opción debe ser descartada", asegura el FMI en su informe, en el que incide en que las medidas por el lado de los ingresos deberían desempeñar "un papel más importante".
En particular, incide en que hay "considerable margen" para reducir los beneficios fiscales y aumentar los ingresos de la imposición indirecta por medio de una ampliación de la base y de una subida y unificación de los tipos, especialmente sobre IVA e impuestos especiales, "medidas que deberían tomarse ahora".
Asimismo, cree que la reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social es "deseable", pero apunta que debería estar condicionada a la reducción del déficit, por ejemplo por debajo del 3% del PIB.
Por otro lado, la institución dirigida por Christine Lagarde también sugiere que para suavizar las proyecciones del endeudamiento público se debería dar mayor énfasis a las privatizaciones, y coincide con la Comisión Europea en que la "reintroducida deducción por vivienda debería ser eliminada".
"La reducción de la cotización a la Seguridad Social debería depender del déficit", valoran
El FMI urge a Bankia un plan de reestructuración
En lo referente al rescate bancario comprometido por el Eurogrupo, el FMI indica que, incluso si el coste llegara a alcanzar la totalidad de los 100.000 millones de euros prometidos, "seguiría siendo manejable desde el punto de vista de la sostenibilidad de la deuda, siempre que se lleve a cabo el ajuste fiscal previsto".
En cuanto a Bankia, el cuarto banco del país, el FMI recomienda a la dirección de la entidad "presentar rápidamente su estrategia y calendario de reestructuración detallado". En su evaluación cualitativa de la economía española, el FMI pide un refuerzo en la capacidad del Estado para gestionar sus participaciones en entidades nacionalizadas, de modo que "eventualmente pueda deshacerse de tales participaciones, e idealmente obtener un beneficio de las mismas".
Relajar los objetivos de déficit
Por otro lado, el FMI también defiende que la senda de reducción del déficit prevista en el Programa de Estabilidad debería ser "menos ajustada en el corto plazo", con acuerdo de los socios europeos. "Los objetivos a medio plazo son generalmente adecuados, pero una senda más suave sería apropiada durante un período de extrema debilidad", señala.
En su opinión, esto ayudaría a reducir el riesgo de crear un "círculo vicioso" entre crecimiento y préstamos fallidos, que también puede minar la confianza en los mercados, especialmente si los objetivos no se alcanzan. Además, propone que esta senda más suave también se inserte en un marco macroeconómico prudente.
El FMI recuerda que la desviación fiscal en 2011 "socavó la credibilidad de España para alcanzar la consolidación fiscal y aumentó el ajuste fiscal necesario para 2012". En este sentido, critica que el impacto de la gran desviación se vio agravado por mantener el mensaje, hasta casi final de año, de que el déficit cumplía el objetivo, y por la falta de datos actualizados y fiables.
Por ello, considera que, a pesar del "considerable esfuerzo" de consolidación para este año, probablemente "el muy ambicioso objetivo" de déficit de un 5,3% del PIB para 2012 no se alcance. En concreto, cree que los ingresos podrían ser más débiles de lo esperado y el plazo es corto, en parte porque el Gobierno retrasó la presentación del presupuesto, y avisa de que el ajuste previsto requiere cambios estructurales profundos en las regiones.