FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

El FMI mejora el PIB de España pero lo sitúa aún a la cola de la zona euro

Estas cifras convierten a España en el cuarto país de la zona euro que menos se espera que crezca este año, después de Grecia, Portugal e Irlanda.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró ligeramente su previsión de crecimiento de España para este año y el próximo en un informe en el que abundan las menciones positivas al país pero que todavía lo sitúa a la cola de la zona del euro. Según el informe semestral "Perspectivas Económicas Mundiales" divulgado hoy, España crecerá un 0,8 % este año y un 1,6 % el que viene, dos y una décima más, respectivamente, de lo adelantado por el Fondo en enero.

Estas cifras convierten a España en el cuarto país de la zona euro que menos se espera que crezca este año, después de Grecia, que caerá un 3 %, Portugal con una contracción del 1,5 % e Irlanda con un crecimiento del 0,5 %. El FMI prevé que la zona euro se expanda un 1,6 % este año y un 1,8 % en 2012, en ambos casos una décima más de lo que había pronosticado en enero. Los datos mejorados del PIB de España están todavía muy por debajo de las previsiones del Gobierno español, que calcula un crecimiento del 1,3 % en 2011 y del 2,3 % en 2012.

Por el contrario, el FMI baraja cifras de desempleo más optimistas que las oficiales, al pronosticar que el índice quedará en el 19,4 % este año, mejor que el 19,8 % que espera el Gobierno. Para 2012, el desempleo en España espera que sea del 18,2 %, frente al 18,5 % previsto por el Gobierno. La inflación, según las proyecciones del FMI, se situará en el 2,6 % este año y el 1,5 % el próximo. El Fondo considera, por otro lado, que el déficit por cuenta corriente alcanzará el 4,8 % del PIB este año y el 4,5 % el que viene. El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, declaró hoy en una rueda de prensa que en general "España está haciendo las cosas correctas".

Aun así, el experto pronosticó que "serán necesarios muchos años antes de que las cosas (en España) vuelvan a estar bien". Blanchard dijo que cree que "hay espacio a la baja (en el mercado inmobiliario)", aunque pronosticó que los bancos serán capaces de hacer frente a la situación sin sufrir "graves problemas". El economista destacó que España ha adoptado una serie de medidas "significativas" para mejorar la transparencia en el sector financiero y la situación de las cajas, así como para reformar el mercado laboral.

El organismo, que dedica un apartado especial del informe a los conocidos como países periféricos de la Unión Europea, sostiene que el déficit por cuenta corriente de Irlanda y "en menor medida" el de España han avanzado a niveles más sostenibles. Distinta es la situación en Grecia y Portugal, donde los déficit, equivalentes al 10,4 % y al 9,9 % del PIB en 2010, respectivamente, siguen siendo "excesivamente elevados". El Fondo destaca el significativo incremento en las exportaciones que han logrado Irlanda, Portugal y "sobre todo" España, como parte del proceso de ajuste económico.

El organismo apunta, por otro lado, que la moderación salarial ha tenido un papel relativamente modesto en España, Grecia y Portugal, países donde los mercados laborales son menos flexibles que en otros periféricos de la Unión Europea como Estonia, Letonia y Lituania. El informe elogia también a España por haber avanzado más que otros países al reducir la incertidumbre sobre la solvencia de la banca, mejorar el capital de los bancos viables e identificar y resolver los problemas en las entidades más débiles.

El FMI advierte, por otra parte, de que la zona euro está en una "encrucijada" y señala que aunque el respaldo a la moneda común todavía es "fuerte", hay importantes interrogantes sobre el futuro de la unión. Menciona, en ese sentido, que el respaldo popular al euro aún es sólido pese a las tensiones creadas por tener la costosa factura compartida de la crisis de deuda soberana en países como Grecia, Irlanda y ahora Portugal.

Aun así, el Fondo alerta de que a menos que haya un gran paso hacia una política fiscal más integrada y se asuma la responsabilidad compartida por la estabilidad financiera, el respaldo al repartir la carga de problemas ajenos podría ser "mucho menor" en crisis futuras. El estudio añade que, de actuar de forma decidida en ese frente, la zona del euro podría disfrutar de las ventajas fruto de unos mercados financieros verdaderamente integrados y mejor supervisados y regulados.

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