El documento, suscrito el pasado 20 de julio por los ministros de Finanzas de la Eurozona, fijaba los términos para que España pudiera obtener la asistencia para recapitalizar su sistema financiero, que había solicitado formalmente el 25 de junio. [[RELATEDBankia pierde 7.053 millones hasta septiembre[[/RELATED Parte de ese apoyo podía haber llegado de forma inminente porque desde finales de julio, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera previó 30.000 millones para permitir desembolsos rápidos en casos de necesidad urgente. Sin embargo, ya que hasta ahora no ha sido necesario recurrir a esta facilidad de urgencia, el calendario de los desembolsos del programa está vinculado a la aprobación de los planes de las entidades bancarias que requieran ayudas. Las previsiones del Ejecutivo español siguen siendo que bastará con 40.000 millones para sanear la banca, aunque de forma preventiva el Gobierno ha habilitado el uso de hasta 60.000 millones. A cambio de la ayuda europea, España debe cumplir 32 condiciones, principalmente para la banca, pero también tendrá que someterse "en paralelo" a una vigilancia estrecha y regular de los compromisos macroeconómicos en materia de déficit y desequilibrios. Entre otras cosas, España está obligada a efectuar una profunda reestructuración del sector bancario, reforzar el papel del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y del fondo de garantía de depósitos y transferir competencias del Ministerio de Economía al Banco de España. Además se exige un ratio de core capital (capital de calidad frente a activos de riesgo) para la banca del 9% hasta 2014, la creación de un banco malo para segregar los activos tóxicos fruto de la burbuja inmobiliaria y el cumplimiento de la reducción del déficit público al 3% del PIB. La reordenación financiera será supervisada por el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional. En función de las necesidades de capital detectadas por la consultora Oliver Wyman en las pruebas de solvencia, las entidades financieras se dividen en cuatro grupos: el 0 no necesita capital; el 1 está formado por las nacionalizadas; el 2, por aquellas que no pueden cubrir su déficit sin ayudas públicas; y el 3, por las que se prevé que pueden cubrir sus necesidades de capital por sí mismas. Las nacionalizadas deberían recibir la asistencia en noviembre de este año, una vez que la Comisión Europea apruebe sus planes de reestructuración, en tanto que las del grupo 2 previsiblemente recibirán los fondos en diciembre. Para las del grupo 3, las que necesiten captar más del 2% de sus activos de riesgo tendrán que emitir bonos convertibles antes de que acabe el año y serán suscritos por el FROB con opción de recompra hasta junio de 2013. Las entidades de este último segmento cuyas necesidades de capital no superen ese umbral del 2% tendrán hasta el 30 de junio para captar dicho capital.