Economía
Malos tiempos vendrán en 2023, según el FMI. El organismo internacional dice que la inflación seguirá subiendo en Europa y empeora las previsiones económicas para España, del 2% al 1,2%.
Las peores previsiones parecen estar cerca de cumplirse, asegura el Fondo Monetario Internacional. El organismo dirigido por Kristalina Georgieva ha comunicado que prevé un notable ascenso de la inflación para 2023 a lo largo de toda Europa, en un año que empeorará aún más la situación actual en el continente, y donde las grandes economías se verán perjudicadas. Sin embargo, habrá algunas que se llevarán la peor parte, entre ellas España.
En base a lo comunicado este martes, el Fondo Monetario Internacional da por hecho que España se estancará y su crecimiento económico para el año próximo será mucho más bajo de lo que se esperaba en un primer momento. En tan solo seis meses, las previsiones han empeorado más de un 65%, llegando a pasar de un 3,3% de crecimiento el pasado mes de abril a bajarse hasta un 1,2% en la última previsión, comunicada este mismo martes.
Los únicos países que tienen peor pronóstico que España en su economía son Alemania, asediada además por el posible racionamiento energético que lleva siendo cuestión de debate desde hace varios meses, e Italia. Según el Fondo Monetario Internacional, los primeros pasarían de ascender un 3,8%, como se suponía en abril, a estar en un estancamiento del -0,2%, algo que solo superaría Italia, aún sin nuevo gobierno, y que tiene unas previsiones del -0,3%. La recesión empieza a acechar a Europa, y el FMI ya avisa: "Lo peor está por llegar".
Europa también padece el problema de la energía
El estancamiento económico no es el único problema que tiene en jaque a Europa. La intención de ahorrar energía está llevando a muchos países a una situación límite, como es el caso de Alemania, donde ya se habla de posibles cortes de gas en invierno, o en Francia, donde los cortes de agua podrían volverse más frecuentes durante determinadas horas a lo largo de las próximas semanas, una medida muy criticada por la mayoría de la población.
En España, el Gobierno asegura que no habrá cortes de gas a lo largo del próximo invierno y que España tiene completamente controlada su situación energética. Entretanto, Pedro Sánchez y Olaf Scholz continúan buscando una forma de convencer a su homólogo francés, Emmanuel Macron, para que permita la construcción del gasoducto Midcat y pueda existir esta alianza energética que quieren sellar a partes iguales españoles y alemanes.