DURANTE SU DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ
El fiscal de la Audiencia Nacional José Perals ha pedido que se le retire el pasaporte al expresidente de Abengoa Felipe Benjumea, acusado de un posible delito de administración desleal, así como su comparecencia quincenal en el juzgado.
Benjumea ha declarado ante la titular del juzgado de Instrucción nº 3, Carmen Lamela, junto con el exconsejero delegado de la empresa Manuel Sánchez Ortega, acusado también de administración desleal y de uso de información privilegiada tras su fichaje por la empresa de inversión Blackrock.
Durante su declaración, Benjumea ha asegurado que Abengoa "no tiene ningún problema salvo el de liquidez", y ha achacado la situación que actualmente atraviesa la empresa, en preconcurso de acreedores, a la reforma del sector eléctrico y de las renovables puesta en marcha por el Gobierno.
El fiscal basa su petición en la existencia de indicios racionales de delito, y para asegurar la presencia de Benjumea ante la justicia. La causa abierta contra Benjumea y Sánchez Ortega responde a una querella presentada por dos bonistas de la compañía, e investiga el cobro de indemnizaciones millonarias por parte de ambos, de 11,5 millones y 4,5 millones de euros, respectivamente; en este sentido, Benjumea ha alegado que se trata de una práctica normal "para asegurar su permanencia en el cargo".
Sánchez Ortega, por su parte, ha asegurado que su entrada en Blackrock cuando los títulos de Abengoa comenzaron a desplomarse en Bolsa, que es el origen de la acusación que pesa sobre él por uso de información privilegiada, fue "una coincidencia".
El socio fundador de Izquierdo Asociados Felipe Izquierdo, despacho que representa esta querella junto con Ius+Aequitas, ha reiterado su intención de volver a pedir la comparecencia como investigado (lo que antes se conocía como imputado) del exministro de Obras Públicas José Borrell, por firmar los contratos de indemnización de ambos directivos. Ello pese a que la jueza Lamela ya rechazó el pasado 29 de enero dicha petición.
Abengoa presentó el pasado 5 de noviembre el preconcurso de acreedores, que en caso de no llegar a un acuerdo podría conducir a la mayor insolvencia de la historia de España, lastrada por su alto endeudamiento, al sumar más de 9.000 millones de deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores.
La empresa ha entregado ya su plan financiero a los acreedores -la banca, asesorada por KPMG, y los bonistas-, en el que apunta a unas necesidades próximas de liquidez de alrededor de 700 millones de euros, adicionales a los 165 millones que actualmente negocia con los bonistas. Sobre la contabilidad de la compañía, Benjumea, que ha contestado todas las preguntas que se le han formulado, ha asegurado que "nunca ha habido problemas con las cuentas".
Transcurrido ya más de la mitad del plazo de cuatro meses previsto para resolver el preconcurso de Abengoa, los negociadores deben alcanzar un acuerdo antes del 28 de marzo, fecha que marcará la entrada en el que sería el mayor concurso de la historia de España.
El fondo estadounidense Waddell & Reed confirmó que ha elevado su participación en Abengoa hasta unos 78 millones de acciones, lo que supone alrededor del 8% del accionariado y le sitúa como uno de los principales accionistas del grupo.