Navidad
Fin de semana de compras en los mercados españoles a siete días de la Nochebuena. A pesar de una mínima rebaja en los precios de los productos básicos de la cesta de la compra, los alimentos están un 9% más caros que hace un año.
Hoy había que ir con tiempo y paciencia, "mucha mucha por que hay mucha gente" es lo que se repite al ir esquivando a todos que atestan los mercados y mientras intentamos llegar a algún puesto. Y sobre todo hoy había que ir con la cartera preparada. Un total de 100 euros se ha gastado una de las muchas clientas de unas de las pescaderías del mercado de Cornellá en Barcelona, y eso solo para la cena de Nochebuena y solo en la pescadería... Otra clienta acaba de comprar "todo el marisco", porque es de lo que más subirá estos últimos días.
Hoy en Coruña el buey de mar lo van a mantener a 20 euros el kilo pero a partir del lunes cuenta el pescadero llegará a los 35 o 40 euros. Los clientes ya lo dicen: "si sube mucho me iré directamente a lo congelado". Es la opción "algo" más barata. Lo que hoy también se encuentran muchos encargos en las carnicerías. Congelar la carne en casa es más fácil para así "escaquearse" de los precios disparados de la próxima semana .
Y si el presupuesto no llega para el cordero, la alternativa según un carnicero del mercado de Coruña es la ternera para asar que "se está comprando como ningún año".
Solo en los primeros días de este mes de diciembre, los precios de la cesta navideña han subido un 4,3%. Pero, a medida que nos acercamos a la cena de Nochebuena, los precios serán aún más caros.
Sobre todo en la pescadería. Entre los 9 productos que más se han encarecido están los percebes (21 %), las almejas y la merluza (ambas el 20 %), seguidos de las ostras (9 %), la lubina (7 %) y el besugo (3%). Algunos -aquí, la buena noticia- han bajado respecto al año pasado: la piña y la lombarda cuestan un 6 % menos. También la granada (2 %) y el pavo (1 %). A pesar de eso mientras abren las cartera para pagar las viandas navideñas hay quien no les importar quitarse de otros caprichos y gastar en comidas. Aunque la mayoría "siguen mirando y mirando" para encontrar los mejores precios.