LOS CAMBIOS NOS ACERCAN A EUROPA
En una entrevista, Báñez defiende que los cambios en las indemnizaciones nos acercan a Europa y que lo que se ha querido es evitar conflictos judiciales al objetivar y clarificar más las causas de despido procedente. Entre las novedades de la reforma está que la indemnización por despido improcedente se reduce para los contratos indefinidos de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades en lugar de 42 como hasta ahora.
En cuanto al despido objetivo -que permite a las empresas echar a empleados por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción- se mantiene la indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, pero se dan facilidades a la empresa para poder acogerse a él.
Para Báñez, los cambios permiten a las empresas tener más flexibilidad para adaptar las condiciones de trabajo en tiempos de crisis y evitar así despidos; a la vez que se sientan las bases para que se pueda crear empleo estable cuanto antes. "Lo que hace la reforma es permitir a las empresas que puedan ajustarse a las situaciones económicas adversas con mayor flexibilidad y que el despido sea el último recurso", señala. Con la reforma, apunta Báñez, "ganan todos los trabajadores" así como los parados, los jóvenes y las pymes.
La ministra afirma también que la reforma introduce acuerdos a los que llegaron patronal y sindicatos, ya que se respeta "profundamente el diálogo social", y añade que se contará con los agentes sociales para mejorar el texto con sus aportaciones en la tramitación parlamentaria. Sobre la posibilidad de que los sindicatos convoquen una huelga general, señala que confía en la "responsabilidad" y en el compromiso con España "en un momento tan delicado" Báñez también reitera que la prestación por desempleo es un derecho de los trabajadores que el Gobierno "no va a tocar" y que se luchará para evitar el fraude con un nuevo plan que intensificará los controles y los cruces de información entre administraciones.
La ministra también apunta que se impulsará que los parados que reciben prestación puedan ayudar a servicios de la comunidad con convenios con Comunidades Autónomos, Ayuntamientos e Instituciones. Sobre la jubilación, afirma que el Gobierno quiere que se "lleve a cabo con libertad" para que sean posibles "carreras de jubilación más largas compatibilizando pensión y empleo" y que ese es el camino que se va a iniciar en el Pacto de Toledo.