TRAS LA RECOMENDACIÓN DE AIReF
La Federación de Empresarios Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha advertido este martes de que las medidas propuesta por la AIReF la semana pasada para el control del gasto farmacéutico ponen en peligro el modelo español de farmacia y alertan de que tendrán "graves consecuencias" para los pacientes.
"FEFE considera que las subastas de medicamentos que propone la AIReF no son eficientes porque no se consiguen los ahorros que se suponen y perjudican seriamente al paciente, como hemos comprobado con experiencias anteriores", ha señalado Luis de Palacio, presidente de la federación.
De Palacio justifica esta afirmación apuntando que provocarán falta de suministro y dificultarán el correcto cumplimiento de la toma de medicamentos por el paciente debido a los cambios de los envases que se producirían al cambiar los fármacos disponibles según las subastas.
Asimismo, ha destacado que nunca todas las organizaciones del sector se han puesto de acuerdo tan unánime ante una materia tan sensible que puede afectar al sistema y a los pacientes, en referencia a las reacciones ya expresadas por el Consejo general de Colegios de Farmacéuticos, Farmaindustria, la Asociación Española de Medicamentos Genéricos o el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS).
En su intervención se ha alineado con lo expresado por el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, en el sentido de recordar que "los medicamentos son un bien social y no un producto de consumo" y lamentar que "el modelo de subasta propuesto solo atienda a objetivos de ingeniería financiera energética, y no a las necesidades sanitarias reales de los ciudadanos".
También se ha referido a los genéricos para señalar que "el Plan de Acción del Ministerio de Sanidad para fomentar la utilización de genéricos y biosimilares hace abstracción de una realidad: los medicamentos genéricos han progresado en estos últimos años gracias al apoyo recibido por los farmacéuticos y a las mejoras en el margen que han obtenido, tal como ocurre en los Estados de la Unión Europea donde experimentan un mayor progreso.
La eliminación o la fuerte reducción de incentivos y las medidas coercitivas para su prescripción o dispensación no son el camino para fomentar el consumo de genéricos".
Igualmente, ha mostrado su pleno respaldo a lo expresado por la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG) cuando se refirió a "que una subasta nacional de medicamentos como la propuesta por AIReF incrementaría el riesgo de desabastecimientos y perjudicaría el acceso del paciente a sus tratamientos habituales", lo que provocaría "un efecto negativo e inmediato a un sector industrial nacional como es el del medicamento genérico en términos de empleo, inversión y producción".
En esta misma línea, el presidente de FEFE ha recordado que la contención de la factura en medicamentos tiene una trayectoria de 20 años. "Se ha ido recortando intensamente a las farmacias desde el año 2000, empezando con el decreto 5/2000, de descuentos por volumen de facturación y más aun con el Real Decreto 8/2010 y sus desarrollos que fueron implantados como medidas de recortes del déficit urgentes, transitorias y provisionales, de las cuales se han retirado la mayoría a excepción de las que afectan a la farmacia, que se han cronificado".
Ante esta situación, FEFE reclama ser interlocutor ante la administración para estudiar medidas de contención del gasto pero garantizando la sostenibilidad del sistema y que la oficina de farmacia sea considerada dentro de la atención primaria para prestar otros servicios como campañas de salud pública (vacunaciones) seguimiento de la adherencia y poder tener acceso al historial médico del paciente para evitarle problemas de contraindicaciones en la medicación que prescriben los médicos.
"Existe una magnifica infraestructura de farmacias en España y pedimos que se nos utilice adecuadamente para prestar un mejor servicio a los pacientes --ha reclamado--. Recordemos que somos el único país donde se realizan guardias obligatorias y no remuneradas".
Por último, ha recordado que deben velar por sus empresas para que puedan seguir atendiendo al paciente adecuadamente e incorporando tecnologías que tienen costes elevados. "Las 22.000 farmacias dan trabajo a más de 210.000 trabajadores, de los cuales 90.000 son empleos directos y autoempleo --ha recordado--. De estos empleos, 9 de cada 10 son contratos indefinidos; 8 de cada 10 son mujeres y 4 de cada 10 menores de 45 años, 6 de cada 10 con una carrera universitaria, a disposición de cualquiera que entre por la farmacia sin citas previas", ha concluido.