Gastos
Un informe elaborado por EuroTaller demuestra las preferencias de los españoles tras la pandemia de la Covid-19: prefieren gastar en los bares que en el mantenimiento de sus vehículos.
Las familias españolas invierten más dinero en bares y restaurantes que en el mantenimiento de sus coches. Así lo ha confirmado el Informe 'Cuida el motor de tu vida' elaborado por EuroTaller, quien recoge el gasto de los españoles tras la pandemia provocada por la Covid-19 y las restricciones sociales aprobadas por los diferentes Ejecutivos.
El director de la red de talleres, Álvaro León, ha lamentado estos datos. "No es una buena noticia que el mantenimiento responsable y adecuado de los vehículos siga sin ser una prioridad para muchos conductores. Invertir en llevar el coche a punto es hacerlo en seguridad vial", ha explicado.
Los expertos insisten en la importancia de llevar el coche al taller periódicamente para evitar incidentes en la carretera. En estas fechas de verano, cuando se esperan millones de desplazamientos en las carreteras, conviene realizar una puesta a punto antes de iniciar el viaje.
A día de hoy, en España los ciudadanos invierten al año en el cuidado de sus vehículos alrededor de 570 euros, una cifra 4 veces menor a la que gastan durante los doce meses en bares y restaurantes, que ronda los 2.300 euros. Ese gasto, además, se ha visto aumentado un 30,5% tras el fin de las restricciones impuestas durante estos dos últimos años.
Antes del coronavirus, cada español gastaba de media 2.000 euros anuales en hostelería. Este sector, que aporta un 5% del PIB español, fue sin duda uno de los grandes perjudicados de la pandemia.
¿Pueden cobrarte el hielo en un bar?
Con la llegada del verano, algunos establecimientos hosteleros han puesto sobre la mesa la escasez de hielo y han decidido cobrarlo a sus clientes, quienes han denunciado la situación.
Esta semana, la Organización de Consumidores y Usuarios ha asegurado que es totalmente legal. Para su portavoz, Enrique García, "cobrar el hielo en determinados productos es excesivo, porque es como si te cobraran la vajilla", pero indica que los dueños pueden hacerlo si lo consideran oportuno. Eso sí, previo aviso al cliente, para que este pueda decidir si quiere o no el café o el refresco acompañado de los cubitos de hielo. "El abuso en el precio no se puede reclamar, porque hay libertad de precio", insiste.