Aceite de oliva
El conflicto en Ucrania aumenta la demanda del aceite de oliva tras la escasez del aceite de girasol.
Muchos consumidores han decidido recurrir al aceite de oliva ante la escasez y la subida de precios en el aceite de girasol. El conflicto en Ucrania comienza a notarse en la cesta de la compra.
Las almazaras no dan abasto ante la alta demanda de aceite. En un solo día han facturado lo que harían en un solo mes. "Nos hemos quedado sin cartón, sin materiales. Estamos intentando localizarlo, pero nos es imposible", indican.
Desde el sector llaman a la calma. Aseguran que el aceite no faltará en el país. Comparan lo que ocurre con el aceite con lo que ocurrió durante los primeros meses de la pandemia del coronavirus con el papel higiénico.
España importa más del 60% del producto. Las grandes cadenas de supermercados han comenzado a racionar el aceite de girasol ante el incremento de compras que estaban haciendo los consumidores en previsión de que pueda llegar a faltar.
También desde el Gobierno destacan que España tiene la suerte de ser el primer proveedor de aceite de oliva del mundo y que ello puede paliar la falta del aceite de girasol.
Sectores afectados por la falta de aceite
Pero aunque se recurra al aceite de oliva, la falta de aceite de girasol afecta a varios sectores que lo utilizan. Las conserveras se enfrentan a la tormenta perfecta ante la escasez. Se trata de un producto que utilizan en el 85% de los procesos de elaboración.
Muchas empresas advierten de que ya no tienen reservas para la elaboración. Es por ello que buscan alternativas, como el aceite de soja o de semillas para no tener que parar la producción y cerrar las fábricas.