SEGÚN FACUA
El precio del recibo del agua doméstica varía en España el 256 %, lo que puede suponer que un consumidor pague desde 238 hasta 617 euros más al año, según el calibre de su contador y la ciudad en la que resida, ha advertido hoy el portavoz de la asociación de consumidores Facua, Rubén Sánchez.
Sánchez ha presentado en rueda de prensa un estudio de Facua sobre las tarifas de agua doméstica en 35 capitales, que señala a Murcia como la que tiene la tarifa más cara, con un precio mensual de 28,43 euros; seguida de Cádiz, con 23,75; Barcelona, 23,16 euros; Palma de Mallorca, 22,50; y Huelva, 22,44 euros. En el otro extremo se encuentra Oviedo, que no ha modificado sus tarifas en el último año y mantiene un coste del suministro de agua de 8,58 euros al mes.
Este análisis de Facua se basa en dos modelos: contador de 13 o de 15 milímetros de diámetro, para una vivienda tipo con tres residentes y un consumo mensual de 10 o de 20 metros cúbicos, y excluye conceptos no relacionados con el consumo, como el alquiler de equipos y de contadores, así como el IVA.
Los usuarios con contadores de 13 milímetros pagan este año prácticamente lo mismo que en 2016, con una subida media de apenas un 0,1 por ciento para consumos de 10 metros cúbicos y del 0,5 por ciento para los de 20 metros cúbicos. En el caso de los contadores de 15 milímetros, los precios han bajado de media un 4,1 por ciento para un consumo de 10 metros cúbicos, mientras que han subido el 2,3 por ciento en el caso de un consumo de 20 metros cúbicos al mes.
Las capitales con un suministro de agua más barato, en el caso de contadores de 13 milímetros, además de Oviedo, son Valladolid, con 10,82 euros; Zaragoza, con 11,31; Vitoria, con 12,06; y Salamanca, con 12,49 euros, para un consumo de 10 metros cúbicos.
En diez de las 35 ciudades analizadas han aumentado los precios este año por modificación de las tarifas, mientras en Jaén y en Sevilla ha sido por el incremento del canon provincial (1 % y 0,15 % de media, respectivamente). Sánchez ha reclamado una simplificación de las tarifas vigentes en España y que los ayuntamientos implementen un sistema de tarificación progresivo, en función de los residentes de cada vivienda, que prime el ahorro en el consumo y grave el derroche, frente al actual, que no discrimina el precio según el número de inquilinos.
También ha reclamado "transparencia" en la utilización de los cánones municipales, provinciales o autonómicos de mejora del abastecimiento para que realmente se destinen a este fin y no a sostener otros gastos de las administraciones. Facua reclama igualmente una regulación "garantista" frente a cortes o suspensiones del suministro de agua, que regule la situación de personas vulnerables de especial protección y asegure un mínimo vital como un derecho de los usuarios.