Segunda mano
En tiempos de inflación, el precio es el principal motivo para aquellos que apuestan por este mercado.
La demanda de segunda manoha aumentado un 29% desde mayo, según indica el informe Cierra el Círculo III de Milanuncios. De entre los más de cuatro millones de anuncios, aquellas personas que quieren vender sus pertenencias lo hacen por no querer tirarlas a la basura y también para recuperar parte del dinero. Con la inflación este 2022, no sorprende que el precio sea la principal razón para el 60% de los encuestados.
Javier está vendiendo todos los muebles y electrodomésticos de su casa en Rivas Vacíamadrid (Madrid). "El nuevo propietario no quería nada", asegura. Cuadros, alfombras o una impresionante lámpara son algunos de los objetos que pueden llevarse a casa quienes se acerquen a las jornadas de puertas abiertas organizadas por Alaska Deco. De esta forma, Javier y su familia pretenden ahorrarse el “engorro” de hacer una mudanza y almacenar todo.
Los interesados pueden encontrar descuentos que superan el 70%. De esta forma el beneficio es mutuo, tanto para quienes compran como para quien vende.
El sector del motor es uno de los que presentan más oferta y, sobre todo, demanda. La crisis de los semiconductores y los problemas de suministro retrasan la obtención de vehículos nuevos. "En el primer semestre hemos duplicado nuestra facturación versus el primer semestre del año pasado", señala José Carlos del Valle, CEO de Clicars. Quienes necesitan un coche, apuestan por precios reducidos y buena calidad.
Destaca especialmente la categoría de moda y complementos, según el informe de Milanuncios. Las visualizaciones en esta sección han crecido un 68% desde mayo, al igual que en venta física. "En lo que llevamos de año, hemos advertido un crecimiento importante de número de clientes y de ventas", comenta Rubén González, portavoz de Humana.
Otros beneficios
La estética vintage está de moda y los jóvenes se han unido a la tendencia. "Encuentras prendas únicas que son casi joyas", apunta Laura Álvarez, clienta habitual de tiendas de ropa usada.
Además del factor precio y diferenciación, la moda de segunda mano se ha convertido en una expresión de sostenibilidad. Dar una segunda vida a las prendas permite impulsar un modelo circular y reducir el impacto de la industria textil.