BOLIVIA | OTROS CASOS SONADOS
El día uno de mayo una decena de militares tomaron la sede de la filial de Red Eléctrica de España en Bolivia. Evo Morales ordenaba entonces, por Decreto Ley la nacionalización de la empresa que controla el 74% de la transmisión de electricidad del país.
Su excusa, acusa a la compañía de invertir poco, pero las voces más críticas aseguran que la medida es un intento por aplacar las crecientes protestas y la pérdida de popularidad.
"Es una operación del presidente realizar esta clase de operativos, para recuperar lo que es nuestro", comentó por aquel entonces el presidente de Bolivia.
Evo Morales ya expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec. Esta última inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida. Morales tiene un polémico currículo porque desde que llegara al poder en 2006, el líder boliviano ha expropiado más de 20 empresas.
Aunque el mayor ataque sufrido por una empresa española en los últimos años ha sido la protagonizada por Cristina Fernández de Kirchner. La presidenta argentina el pasado 16 de abril, que nacionalizaba el 51% de las acciones que controlaba Repsol en la petrolera argentina YPF.
"Primero porque represento a los argentinos y segundo porque soy una jefa de Estado", dejaba claro la presidenta argentina. Una medida populista criticada por la comunidad internacional por la inseguridad jurídica que provoca para todas las empresas con capital extranjero asentadas en estos países.