FIGURA DEL SUPERVISOR BANCARIO ÚNICO
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) han alcanzado un acuerdo sobre el marco legal que permitirá a Europa crear un supervisor bancario único. "¡Acuerdo histórico sobre el supervisor!", tuiteó el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, tras 14 horas de reuniones.
El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier,felicitó a la presidencia chipriota de turno, a todos los ministros, a los servicios del Consejo por el espíritu constructivo que han demostrado en la negociación tan larga y dura, y por haber "demostrado que Europa es capaz de actuar".
El ministro chipriota de Finanzas, Vassos Shiarly, anunció en rueda de prensa que el acuerdo permitirá al Consejo comenzar las negociaciones con el Parlamento Europeo, las cuales se iniciarán a principios de la próxima semana, según su portavoz, Nikos Christodoulides.
Según el ministro chipriota los Veintisiete llegaron a un acuerdo sobre la cooperación entre el Banco Central Europeo (BCE) y los reguladores nacionales, los sistemas de votación en el consejo supervisor de la entidad y en la Autoridad Bancaria Europea (ABE), el grado de cumplimiento obligatorio de las decisiones que se tomen para los países de fuera del euro que participan en el supervisor y sobre las distintas fases de la supervisión directa.
Según Barnier, el supervisor bancario estará operativo el 1 de marzo de 2014 con una cierta flexibilidad, dado que necesitará un año para preparar los reglamentos y reunir al personal necesario, entre otros trámites. Finalmente, el BCE supervisará directamente a los bancos cuyos activos superen 30.000 millones de euros o el 20 % del PIB del país miembro participante, lo que serían unas cien entidades.
El BCE tendrá el derecho de ejercer en todo momento la supervisión directa sobre otras entidades si lo estima oportuno o un Estado miembro lo solicita.Fuentes europeas indicaron que no se sabe aún el número exacto de países que participarán en el supervisor único, pero que solamente tres países han indicado hasta ahora que, a priori, no están interesados: el Reino Unido, Suecia y la República Checa.