GRECIA | TRASPASO DE LÍNEAS ROJAS
El primer ministro griego Alexis Tsipras se ha comprometido a crear un fondo de 50.000 millones de euros, que estará en Grecia, aunque se llegó a poner sobre la mesa que estuviera en Luxemburgo. Aun así, estará controlado por las instituciones europeas. En el documento se aprieta más la tuerca a la reforma de las pensiones, se exigen cambios en el mercado de trabajo, en el sector financiero para salir del corralito, y más privatizaciones que generen nuevos ingresos.
A cambio, es difícil encontrar concesiones para Tsipras. Más bien lo contrario, porque tienen apenas 48 horas para aprobar en el parlamento todas estas medidas. No hay rastro de la reclamada quita de la deuda en el acuerdo. El FMI seguirá siendo un interlocutor clave en la negociación del tercer rescate a pesar de lo que pretendía Tsipras. Un rescate que no ha hecho más que empezar y que volverá a llevar a Grecia a los temidos hombres de negro: la Troika.
Ahora, Tsipras tiene un panorama muy complicado con su propio partido, porque hay un párrafo en el documento que incluso exige derogar leyes aprobadas por Syriza. Ya no le quedan a Tsipras líneas rojas que traspasar.