Gas
La ministra Teresa Ribera asegura que el suministro de gas en España "está garantizado" aunque ve probable que exista una oscilación en el precio.
La crisis entre Rusia y Ucrania mantiene el precio del gas a niveles muy elevados y no hay previsión de que baje pronto. Europa busca alternativas al gas ruso.
"Europa en torno a un 40% del gas natural que consume de Rusia", asegura Mauro G. Fernándiz, analista económico. Algunos países como Alemania incluso más: llegan hasta el 55%.
Si embargo, en España esa dependencia del gas ruso es menor. La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que el suministro de gas natural en España está garantizado pese al conflicto entre Rusia y Ucrania, gracias al gasoducto con Argelia y a la posibilidad de traer barcos con gas natural licuado, pero confirma que habrá "turbulencias de precios".
El precio de venta del gas licuado del petróleo (GLP) por canalización para usuarios finales se venderá a partir de mañana a 101,3826 céntimos de euro por kilogramo antes de impuestos, lo que supone una subida del 2% respecto a los precios en vigor.
Puertos de regasificación en España
España tiene seis puertos activos para distribuir ese gas que llega por mar, tres de ellos en el litoral mediterráneo. Más del doble de los que tienen Francia o Italia. Estos puertos ayudarían a suministrar el gas si con la crisis entre Rusia y Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin decide cerrar el grifo.
El analista económico Mauro cree que esto no sería suficiente. Otra opción es exportar el gas por Francia y según los expertos, no tendríamos capacidad suficiente: "Apenas representan estos dos gasoductos un 10% de lo que nos llega a nosotros a través del gran gasoducto de Argelia", explica José María Camarero, analista económico.
Las reservas europeas están al 40% y los precios al alza. El precio ha subido aproximadamente un 20% en apenas un mes y medio", dice Mauro G.
Las turbulencias en los precios que manifestaba la ministra Teresa Ribera ya afectan a los mercados europeos. En España la bolsa ha caído más de un 2,55%.