Estafa vivienda
El matrimonio había entregado más de 80 mil euros, todos los ahorros de una vida por una vivienda en Punta Umbría, en Huelva.
Juani y Pepe fueron víctimas de una estafa. Ahora viven de alquiler y con la pensión que tienen no llegan a fin de mes. Querían pasar su jubilación en la playa, en un piso en Punta Umbría, en Huelva. Juana se había roto la cadera y vivía en una casa de dos plantas por lo que no podía subir escaleras y tenía que trasladarse a una vivienda que contase con un ascensor.
Así que compraron la casa en la playa, y por ella pagaron 81 mil euros a tocateja.
Pepe dice que la persona que les vendió la casa "era un estafador". Este se hizo pasar por un perito judicial. El hombre cobró el dinero, supuestamente era un piso subastado. Les entregó las llaves y en ese momento, Juana y Pepe se encargaron de limpiar el piso y adecentarlo para irse cuanto antes a vivir allí porque habían vendido su antigua casa. Cuando estaban a punto de hacer la mudanza "se presentó el dueño del piso diciendo que él no había vendido la casa".
Juana no tiene consuelo y asegura que se quedaron de piedra: "Me ha partido la vida por la mitad", afirma.
Les cambió la vida. Todos sus ahorros, perdidos. Se quedaron sin casa, sin dinero, prácticamente en la calle, sin nada.
Denunciaron y el estafador fue detenido. Ha cumplido una condena de nueve años de cárcel. Ya está en la calle pero a Juana y Pepe no les ha devuelto su dinero.
"Yo quiero mi dinero, no he visto ni un duro en estos doce años", afirma Pepe.
El estafador se declaró insolvente. Juana y Pepe viven ahora de alquiler con una pequeña pensión con la que intentan llegar como pueden a final de mes.
Cada vez se produce un mayor número de estafas a la hora de comprar y vender viviendas, es por eso que la mejor opción para comprar y alquilar de forma segura, reside en mirar con detenimiento los datos que se piden. Es fundamental conocer a fondo tanto a los compradores como a los vendedores. Para evitar sospechas, se recomienda solicitar la Nota Simple en el registro de la propiedad, ya sea de forma presencial o por internet. Este documento nos permitirá identificar a los titulares y confirmar que no existen cargas, como embargos, usufructos o hipotecas pendientes, ya que estas pueden transferirse con la venta del piso.
Muchas estafas se basan en anunciar una vivienda aparentemente en buen estado, bien ubicada y con buenas vistas a un precio muy bajo. Cuando un cliente muestra interés en comprar, el estafador solicita un anticipo. Si el comprador accede, el estafador desaparece con el dinero. Para evitar situaciones similares, es crucial exigir al vendedor el proyecto técnico aprobado, la licencia de edificación, la cédula urbanística y el certificado del Registro de la Propiedad.
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