Hacienda
Hacienda
La campaña de la Renta comienza el próximo 7 de abril, justo después de Semana Santa, y se prolongará hasta el 30 de junio y para ello, la Agencia Tributaria ha puesto a disposición de los contribuyentes el sistema 'Renta Web Open', que permite realizar simulaciones de posibles declaraciones de la renta, aunque los cálculos y pruebas realizadas con este programa, no servirán para presentarla posteriormente.
Para ello es necesario utilizar 'Renta Web', un simulador está operativo desde este miércoles, por lo que los cálculos que se efectúen desde esta aplicación no son vinculantes, ya que no sirve para rendirle oficialmente cuentas al fisco. Permite además conocer de forma previa, cómo será la factura fiscal relativa al ejercicio 2020, un año marcado por la pandemia y con singularidades para muchos contribuyentes, especialmente aquellos que estuvieron en ERTE.
El 7 de abril arranca la campaña para la presentación por Internet de las declaraciones de Renta y Patrimonio 2020, mientras que los contribuyentes que deseen realizar por teléfono la declaración de Renta podrán hacerlo desde el 6 de mayo. Por otro lado, los contribuyentes que opten por la presentación presencial en las oficinas de la AEAT de la declaración anual de Renta 2020 podrán hacerlo a partir del miércoles 2 de junio.
Novedades en la declaración de la renta 2020
Los trabajadores que en 2020 se han visto afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) deberán tener en cuenta algunas particularidades a la hora de presentar su declaración de la renta de 2020.
Esto ocurre porque los trabajadores que se han visto afectados por un ERTE, han cobrado una prestación del SEPE, de manera que en el ejercicio 2020 han tenido dos pagadores (su empresa y el SEPE) a efectos de tributación. Su situación tributaria es la misma que la de cualquier trabajador que haya tenido más de un pagador, pero diferente de cuando se tiene solo uno.
Tener dos pagadores supone que el umbral que obliga a presentar la declaración de la renta es más bajo. Cuando el contribuyente tiene un único pagador solo está obligado a presentar la declaración de la renta si sus ingresos en el año superan los 22.000 euros, aunque puede presentarla voluntariamente si está por debajo de esta cantidad. Cuando el contribuyente tiene más de un pagador está obligado a presentar declaración si ha ingresado más de 14.000 euros, salvo que los abonos de todos los pagadores a partir del segundo no alcancen los 1.500 euros. Esto es así porque unos pagadores desconocen los abonos y retenciones de los demás, por lo que es necesario ajustar la tributación.