Dinero en efectivo
¿Cuánto dinero se debería guardar en casa para imprevistos? ¿Hay una cantidad máxima permitida por la ley? El Banco de España ha esclarecido este asunto en una entrada de su blog.
Aunque cada vez se usan menos las monedas y los billetes y más la banca digital, son muchos los que aún se sienten más seguros teniendo en casa una determinada cantidad de dinero en efectivo 'para casos de emergencia'. En ocasiones no es fácil saber cuál debe ser esa cantidad, por eso el Banco de España ha publicado unas pequeñas directrices sobre el tema en una entrada de su blog oficial.
La principal recomendación que hace a los usuarios es que, en caso de querer disponer de dinero en efectivo para imprevistos, lo ideal es tener en casa una cantidad "que permita cubrir gastos en función de los objetivos y las necesidades de cada persona o familia de entre seis y doce meses de gastos fijos mensuales". Para ello, primero cada uno deberá valorar personalmente sus necesidades, teniendo en cuenta sus gastos habituales de vivienda, alimentación y transporte, entre otros.
El Banco de España ha informado, además, de que no existe una cantidad máxima de dinero que se puede almacenar en casa, no hay ninguna ley que prohíba o sancione guardar un determinado límite de efectivo en el domicilio. Cualquier cantidad es legal siempre y cuando su procedencia sea lícita y haya sido declarado previamente a Hacienda.
Sin embargo, a pesar de considerarlo una opción legítima, la entidad insiste en que guardar el efectivo en casa trae consigo un gran inconveniente: el metálico parado pierde valor debido al IPC. Además, debido al encarecimiento de los precios, se produce una devaluación del dinero y los billetes y las monedas valen menos.
El Banco de España entiende que el pago con billetes y monedas es una opción "al alcance de todos" que facilita las operaciones monetarias "a quienes carecen de cuentas bancarias o tienen un acceso limitado a otros medios de pago". Pero, pese a ello, recomienda no guardar el dinero en efectivo en los domicilios, principalmente por dos razones.
La primera tiene relación con lo ya comentado: si se invirtiera ese dinero se obtendría una rentabilidad que no se obtiene dejándolo parado. La segunda razón tiene que ver con problemas de seguridad. En casa, el dinero no está protegido en caso de pérdida o robo.