PELIGRAMOS POR SER EL PRINCIPAL ACREEDOR DE SU DEUDA
Un día después de que el Parlamento portugués negara el apoyo al Gobierno de Sócrates, parece inevitable la intervención de la Unión Europea.
España tiene demasiados intereses en el país vecino, lo que ha disparado la desconfianza en la deuda española: El riesgo del bono español a 10 años ha subido este jueves siete puntos y duplica ya al alemán, que es tomado como ejemplo de estabilidad.
El rendimiento de los bonos portugueses no ha podido ocultar este viernes el miedo de los acreedores: la compra deuda a 10 años se pagaba al 7,925% y la prima de riesgo lusa alcanzaba los 477 puntos básicos.
Las entidades españolas contaban en sus balances del tercer trimestre de 2010 con 6.500 millones de euros de deuda pública portuguesa y, aunque en los último meses han intentado deshacerse de una parte de ella, España sigue siendo el país más expuesto a su riesgo.
Eso sin contar los créditos concedidos a empresas y particulares de Portugal, ya que bancos como el Santander controlan entidades lusas, y por lo tanto financian a sus clientes.