Crisis de materias primas
La escasez de materias primas hace temer una subida de precios en muchísimos productos.
La crisis de las materias primas está cada vez afectando a más sectores, hay escasez de algunos materiales como el cartón el aluminio o el plástico y esto puede derivar en un encarecimiento generalizado de ciertos productos.
Por ejemplo, en el sector de los medicamentos el cartón con el que se fabrica la caja o el aluminio para el blíster incluso el papel del prospecto pueden verse perjudicado por esta crisis de materias primas.
Si hay escasez su precio subirá por lo que al final el consumidor acabará notándolo, el cartón por ejemplo se ha incrementado un 40% y hay fábricas en las que ya están haciendo acopio de bobinas de papel porque les llega tarde y más caro que hace unos meses.
En el caso del plástico se están registrando retrasos de hasta 2 meses, cuando lo habitual es que llegue en 15-20 días, además de repercutir en subidas de precio que acaba notando el consumidor.
La crisis afecta a los medicamentos
La crisis de materias primas afecta a los medicamentos. Primero, por el suministro de los principios activos de los genéricos y, después, por los envases. "No solamente es el encarecimiento de la energía, también de las materias primas que forman parte del medicamento", explica Ángel Luis Rodríguez, de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos.
El blíster es aluminio, la caja es cartón y el prospecto es papel. Estos materiales ahora mismo escasean. En las fábricas de papel afirman que están sufriendo un encarecimiento del 48% en sus materias primas. En el plástico, los retrasos llegan hasta los dos meses y también se encarece el precio. Si los plazos se alargan, repercute en el precio.
Crisis global
La crisis de materias primas y suministros no solo la sufre España. En Estados Unidos, Biden ha ordenado que el puerto de Los Ángeles trabaje sin descanso para hacer frente a la situación y en Reino Unido, este problema se suma al brexit.
Además, también escasean los microchips y sube el precio de los combustibles. Una situación que acaba repercutiendo en el consumidor. De hecho, muchos ya están adelantando sus compras navideñas por temor al desabastecimiento.