Estafa
La víctima de una estafa recupera las cantidades sustraídas y gana dinero por los errores de los estafadores.
Un error cometido por unos estafadores en Navarra ha llevado a que la víctima de un fraude con su tarjeta de crédito termine beneficiándose con 730 euros, producto de las ganancias obtenidas en apuestas deportivas realizadas de manera ilícita. Además, la entidad bancaria del afectado le reembolsó los 770 euros sustraídos, completando lo que ha sido una estafa perfecta para la víctima.
La Guardia Civil ha informado que los hechos ocurrieron entre junio y julio de 2024 y afectaron a un vecino de Navarra que detectó cargos no autorizados en su tarjeta por un total de 770 euros. Las transacciones fraudulentas correspondían a apuestas en una conocida plataforma online.
El caso presenta detalles particulares: los estafadores, tras realizar apuestas con la tarjeta del denunciante, obtuvieron beneficios, pero no cambiaron el método de pago vinculado. Esto provocó que las ganancias de las apuestas, por un total de 730 euros, fueran ingresadas de nuevo en la tarjeta de la víctima. Los ingresos se realizaron en tres transacciones: 130, 400 y 200 euros.
Según la investigación, la víctima ya había sufrido una estafa similar en enero de 2024. Sin embargo, en esa ocasión no canceló su tarjeta bancaria, lo que habría facilitado que los autores del fraude accedieran nuevamente a los datos de la misma para realizar las operaciones ilícitas en junio.
El denunciante se percató de los cargos irregulares a finales de junio y, tras bloquear la tarjeta, presentó una denuncia en las Oficinas de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil en Pamplona. Posteriormente, acudió a su banco, que procedió a devolverle los 770 euros cargados fraudulentamente en su cuenta.
Lo llamativo del caso es que, a pesar de haber sido víctima de una estafa, el denunciante terminó obteniendo un beneficio económico. Esto se debe al error de los presuntos delincuentes, quienes no modificaron el método de pago en la plataforma de apuestas, permitiendo que las ganancias fueran abonadas directamente a la tarjeta de la víctima. En total, la víctima se quedó con los 730 euros ingresados por las ganancias de las apuestas y recibió además el reembolso completo de los 770 euros sustraídos inicialmente por los estafadores.
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