Huelga de taxistas
Según explica Ernesto, los manifestantes le rociaron la cara con un ácido y, cuando se encontraba dentro del coche para cobijarse de la agresión, rompieron los cristales: "Me rociaron la cara con ácido, sentía que me ardía, entré en el coche y puse el cerrojo, pero rompieron el cristal".
Ernesto ha manifestado que, cuando le rociaron el ácido, se asustó mucho y sintió que le "iban a linchar": "Cuando me rociaron el líquido me asusté mucho y entre en el coche, lo rodearon y no me dejaban salir. Sentí que me iban a linchar".
Aunque dentro de la manifestación hay personas identificadas con un chaleco amarillo reflectante que intentan frenar las agresiones, el conductor ha asegurado: "Paran la manifestación pero a la vez la permiten. Es más, uno de los que no me deja salir es un señor con peto"
"Entiendo el problema que tienen los taxistas, muchos de ellos habrán pedido un préstamo para poder pagar la licencia, pero yo no tengo ninguna culpa", ha explicado Ernesto. Del mismo modo, ha opinado que los manifestantes "no tienen por qué emprenderla con un trabajador".